Toneladas de peces, muertos en Pinilla por la desecaci¨®n parcial del embalse
Pescadores de la presa de Pinilla han denunciado la muerte de "toneladas" de peces desde comienzos de mes, despu¨¦s de que el Canal de Isabel II desecara parcialmente el pantano antes de construir una central el¨¦ctrica. Mientras que el Canal sit¨²a entre 10 o 15 kilos los peces muertos diariamente desde hace dos semanas y niega toda relaci¨®n entre el desembalse y la mortandad, la Agencia del Medio Ambiente (AMA) reconoce que el vaciado, supervisado por sus t¨¦cnicos, es una de las causas de las muertes, junto con las altas temperaturas del agua y el agravamiento del mal rojo, end¨¦mico de los peces del pantano.
Los pescadores de la presa de Pinilla, en el t¨¦rmino de Lozoya, afirman que la desecaci¨®n parcial del agua del pantano, destinada al consumo humano, ha acabado con su riqueza pisc¨ªcola. "Al principio, eran algunas truchas muertas", dice ?scar Mart¨ªn, pescador de la zona, "pero luego la cantidad se hizo enorme, y aparecieron tambi¨¦n multitud de barbos y bogas, que resisten de todo y que no han podido con la falta de ox¨ªgeno en el agua por el vaciado del pantano". "Si ahora hay menos peces es porque el Canal los ha enterrado a cientos", concluye el pescador.El director del departamento de Captaci¨®n del Canal de Isabel II, Juan Garc¨ªa, neg¨® ayer que la muerte de estos peces -que los operarios del Canal han enterrado con cal viva en las cercan¨ªas de la presa- tenga alguna relaci¨®n con el vaciado del embalse, realizado el pasado mes de junio. El Canal procedi¨® a desecar parcialmente el pantano -derivando sus aguas a la presa de Riosequillo-, para construir una torre de toma, que conducir¨¢ el agua a una estaci¨®n de tratamiento desde donde se llevar¨¢ pr¨®ximamente a 32 pueblos de la zona.
Estas obras suponen el paso previo a la construcci¨®n de una minicentral el¨¦ctrica para consumo propio del Canal en esta presa, que ser¨¢ la primera de un conjunto de cinco que esta empresa p¨²blica tiene previsto habilitar en los embalses de la cuenca del r¨ªo Lozoya.
Desecaci¨®n paulatina
'"La desecaci¨®n se hizo paulatina y escalonadamente, para ver c¨®mo afectaba a los peces la disminuci¨®n de agua. Como vimos que el descenso del nivel no se traduc¨ªa en una mortandad especial, decidirnos, asesorados por los expertos de la AMA, no rescatar a los peces ni trasladarlos a otro pantano, porque el mill¨®n de metros c¨²bicos que quedan embalsados parec¨ªa suficiente para garantizar su supervivencia", dice Garc¨ªa. -El representante del Canal culpa a la llamada peste roja -virus de las branquias que dificulta la respiraci¨®n- de la muerte de estos peces, "que no son los del pantano, sino de r¨ªo arriba y que hemos enterrado para evitar su putrefacci¨®n a raz¨®n de unos 10 o 15 kilos diarios desde mediados de agosto", dice Garc¨ªa.
Un portavoz del Canal a?adi¨® que los peces muertos no afectan a la salubridad del agua y apunt¨® la posibilidad de que parte de la pesca muerta fuera abandonada en la orilla por pescadores "despu¨¦s de capturarlos".
Esta opini¨®n no es compartida por Jos¨¦ Manuel Nicol¨¢s, director del parque natural de la cuenca alta del Manzanares, dependiente de la AMA. Seg¨²n Nicol¨¢s las causas de la muerte "en cantidad importante" de truchas, .carpas, bogas y barbos en Pinilla son tres y est¨¢n ¨ªntimamente relacionadas.
"Primero est¨¢ la desecaci¨®n del pantano, que determina una ca¨ªda del ox¨ªgeno del agua. Luego est¨¢n las alt¨ªsimas temperaturas que se han registrado en el agua las ¨²ltimas semanas, con m¨¢s de 20 grados a 15 metros de profundidad. En tercer lugar, la enfermedad end¨¦mica del mal rojo entre las truchas del pantano. ?sos son los motivos de esta mortandad que, desde luego, no se hubiera producido si el Canal no hubiese esgrimido la necesidad perentoria de vaciar la presa para construir una central el¨¦ctrica", dice Nicol¨¢s.
El director del parque natural reconoce que los t¨¦cnicos de la AMA autorizaron al Canal a desecar el pantano sin repescar -pescar los peces y trasladarlos a otra presa- la fauna. "La repesca es una operaci¨®n muy d¨ªficil. La practicamos el a?o pasado en el embalse de El Vell¨®n. En este caso, cre¨ªmos que no se iban a reunir las tres causas ", dice Nicol¨¢s, que a?ade que la mortandad ha ido disminuyendo con el descenso de la temperatura del agua, por lo que no se espera que se produzca un nuevo brote. La AMA anuncia que cuando acaben las obras se repoblar¨¢ la presa con truchas de piscifactor¨ªa.
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