El oro negro necesita un precio justo

?Conmoci¨®n en los mercados internacionales del petr¨®leo! La historia se repite, y los temores de una escasez de crudo hacen recordar las sucesivas crisis petroleras y de las materias primas. Olvidada estaba ya la crisis de las materias primas de 1973 y la segunda de la d¨¦cada, la de 1979. Parec¨ªa que el mundo desarrollado occidental hab¨ªa aprendido la lecci¨®n, se hab¨ªa aprovisionado de reservas y ya no depend¨ªa de las exportaciones petroleras de Oriente Pr¨®ximo. En efecto, los pa¨ªses occidentales no dependen tanto del oro negro de los pa¨ªses ¨¢rabes; desde la d¨¦cada de los setenta hasta nuestros d¨ªas, se han desarrollado otras fuentes de energ¨ªa y las reservas de petr¨®leo en casi todos los pa¨ªses industrializados alcanzan unos tres meses de consumo. El petr¨®leo que se consume en los pa¨ªses desarrollados con econom¨ªa de mercado representa un 45,8% (1986) del total de la energ¨ªa consumida, frente al 52,4% de 1976.Sin embargo, la dependencia de la energ¨ªa a base de las importaciones de petr¨®leo es muy importante, pues la b¨²squeda de otras fuentes tales como la fisi¨®n y la fusi¨®n nuclear han tropezado con problemas de seguridad y, por tanto, con una fuerte oposici¨®n, tanto en la opini¨®n p¨²blica como en ciertos c¨ªrculos cient¨ªficos, por los problemas de contaminaci¨®n radiactiva y de fallo del funcionamiento de las plantas productoras, como fue el caso de la de Chern¨®bil. A los pa¨ªses industrial izados siempre les sirve el consuelo de recurrir al carb¨®n como fuente de energ¨ªa, pues sus reservas no est¨¢n localizadas en s¨®lo una parte del globo. Mas la vuelta a esta materia energ¨¦tica significa un paso atr¨¢s en costes de explotaci¨®n y en evitaci¨®n de la contaminaci¨®n. Otras fuentes de energ¨ªa no se han desarrollado plenamente: la energ¨ªa solar, la geot¨¦rmica, el viento, el metanol, las pizarras bituminosas, etc¨¦tera.ReservasDada esta situaci¨®n, la invasi¨®n de Kuwait por parte de Irak constituye una vuelta a las tensiones internacionales y a un posible conflicto del y por el petr¨®leo. La invasi¨®n es el pretexto, pero el fondo est¨¢ en las enormes reservas que tiene este peque?o emirato ¨¢rabe, calculadas en 143 a?os al ritmo de explotaci¨®n anterior a la invasi¨®n iraqu¨ª. Irak y Kuwait unidos suman la quinta parte de las exportaciones de los pa¨ªses de la OPEP.

El bloqueo a Irak por parte de las potencias occidentales tiene como tel¨®n de fondo las provisiones de petr¨®leo. El consumo de energ¨ªa aumenta; como se ve en el cuadro, el consumo de energ¨ªa primaria en todo el mundo pas¨®, de 5.414,1 millones de toneladas equivalentes en petr¨®leo, a 6.525,3 en 1986, incluyendo carb¨®n, gas, petr¨®leo y electricidad.La d¨¦cada de los sesenta se caracteriz¨® por un desarrollo econ¨®mico de los pa¨ªses industrializados, y el gran aporte para este desarrollo fue, sin lugar a dudas, la energ¨ªa barata exportada por los pa¨ªses atrasados econ¨®micamente. En 1970, el barril de petr¨®leo se vend¨ªa a 1,25 d¨®lares. Hasta antes de la crisis de 1973, su precio oscilaba entre los 2,50 y los 2,80 d¨®lares por barril. La explosi¨®n de la crisis de 1973 y de 1979 desata unos precios alt¨ªsimos, que llegan hasta los 39/ 40 d¨®lares por barril. Estos precios influyen directamente en la marcha de las econom¨ªas del mundo industrializado. Existe una gran correlaci¨®n entre los precios del petr¨®leo y el desarrollo econ¨®mico de los pa¨ªses m¨¢s adelantados, y a la inversa: los bajos precios del petr¨®leo repercuten directamente en las econom¨ªas de los pa¨ªses en desarrollo exportadores.

La historia se repite, otra vez hay una posible crisis petrolera. La raz¨®n: los precios no corresponden a la realidad. El pretexto o no de Sadam Husein para atacar al peque?o emirato no era otro que la acusaci¨®n de que este pa¨ªs "conspiraba con Estados Unidos para deprimir los precios del petr¨®leo y arruinar las econom¨ªas de los pa¨ªses ¨¢rabes,", exigiendo en la ¨²ltima reuni¨®n del 26-27 de julio en Ginebra un precio de referencia de 25 d¨®lares por barril. Los 100.000 soldados iraqu¨ªes que irrumpieron en la capital de Kuwait, Al Kuwait, despert¨® a Occidente de su largo letargo basado en precios de saldo del petr¨®leo desde 1986, a?o en el cual los precios llegaron a la irrisoria cifra de 6,50 d¨®lares por barril. La inestabilidad de los precios es la t¨®nica de esta materia energ¨¦tica. En los primeros meses de 1987, los precios se mantuvieron pr¨®ximos a los 18 d¨®lares por barril establecidos en la reuni¨®n de la OPEP de diciembre de 1986, pero en los ¨²ltimos dos meses de 1987 se inici¨® otra reducci¨®n. En octubre de 1988, los precios bajaron a 10 y 11 d¨®lares por barril.Durante la segunda mitad del .decenio de 1980, los precios del petr¨®leo han tenido profundas repercusiones en los ingresos de divisas de los pa¨ªses miembros de la OPEP. "Entre 1980 y 1987, los ingresos por petr¨®leo se redujeron de 287.000 millones de d¨®lares a 96.000 millones, y de 816 a 221 d¨®lares per c¨¢pita" (ONU). Mientras, en la d¨¦cada de los ochenta, y en especial en su segunda mitad, el desarrollo econ¨®mico de los pa¨ªses industrializados ha sido continuado y con pocos precedentes en la historia econ¨®mica de estos pa¨ªses.

Cabe preguntarse entonces: ?siguen viviendo los pa¨ªses industrializados en gran parte a costa de los pa¨ªses en desarrollo? Los hechos lo demuestran, la contestaci¨®n es afirmativa. Las econom¨ªas de los pa¨ªses industrializados en gran parte se basan en los precios bajos de las materias primas que producen los pa¨ªses del llamado Tercer Mundo, ll¨¢mense ¨¦stas: petr¨®leo, cobre, esta?o, algod¨®n, etc¨¦tera.

Que el bloqueo militar de Occidente a Irak incide en los precios del petr¨®leo consumido en el mundo no tiene lugar a dudas. Pero los precios altos no s¨®lo son causados por el precio del crudo,, los precios al detalle en los mercados internacionales son en su mayor parte motivados por los altos impuestos que se cobran en los diferentes pa¨ªses. As¨ª, en halia, en el precio de su gasolina los impuestos inciden en el 78,3%, sigui¨¦ndole Francia con el 76%, y ocupando Espa?a el cuarto lugar con el 63% (v¨¦ase cuadro).

Seg¨²n un estudio de la ONU, basado en otro del FMI, los precios mundiales del petr¨®leo y del tipo de cambio del d¨®lar fueron los reflejados en el cuadro

As¨ª pues, no s¨®lo se deprimieron los precios del petr¨®leo en el periodo considerado, sino que los pa¨ªses exportadores bajaron a¨²n m¨¢s sus ingresos por el deterioro del valor del d¨®lar en relaci¨®n con otras monedas de pa¨ªses industrializados, puesto que las compraventas de petr¨®leo se realizan en d¨®lares norteamericanos. En estos d¨ªas hemos asistido a un derrumbe mayor del d¨®lar: 1,55 marcos por d¨®lar, el cambio m¨¢s bajo desde que se cre¨® esta moneda en 1948, y de 95,60 pesetas por d¨®lar. Es decir, en marcos y pesetas, am¨¦n de otras monedas, el precio del barril cuesta menos en estos d¨ªas que en el a?o 1985, a?o en el cual el precio del barril de crudo se situ¨® alrededor de los 27 d¨®lares.

La soluci¨®n del conflicto de Oriente Pr¨®ximo no est¨¢ en la fuerza de las annas, sino tal vez en la b¨²squeda de fijaci¨®n de precios justos -que ser¨ªa la soluci¨®n a largo plazo- , no s¨®lo para el petr¨®leo sino para otros productos primarios. Puede ser ¨¦sta la oportunidad de oro para que las potencias occidentales tomen conciencia de las desigualdades crecientes que existen entre sus econom¨ªas y las del Tercer Mundo. Como mencionaba en un largo e interesante art¨ªculo, del 12 del presente mes, el director del peri¨®dico EL PA?S, Joaqu¨ªn Estefan¨ªa: "... El Sur es un gran arrabal de chabolas que tiene delante un resplandeciente terreno de golf. ?Qu¨¦ puede ocurrir? Una invasi¨®n del terreno. Para impedirlo, s¨®lo hay una f¨®rmula: que ese arrabal viva mejor...".

Con precios justos para sus exportaciones, la deuda externa del mundo en desarrollo ser¨ªa pagadera, ya que el problema no est¨¢ en la deuda en s¨ª misma, sino en los bajos ingresos que perciben estos pa¨ªses por sus productos, que no les permite mantener su crecimiento poblacional y peor pagar sus deudas.

?Por qu¨¦ no se desarrolla un mecanismo de ajustes equitativos de acuerdo con el crecimiento del ¨ªndice de precios para los productos de los pa¨ªses atrasados econ¨®micamente, inspir¨¢ndose en el sistema de parity prices aplicado a la agricultura americana? ?O la pol¨ªtica de precios de orientaci¨®n y referenciales que se aplica en la pol¨ªtica agraria del Mercado Com¨²n Europeo? es doctor en Ciencias Econ¨®micas y embajador de Ecuador en Espa?a.