Los barcos de guerra y el contrabando compensan los efectos del embargo a Irak

?. E. Los barcos de guerra occidentales que han atravesado el canal de Suez desde el comienzo de la crisis del Golfo han compensado hasta ahora las p¨¦rdidas que Egipto tem¨ªa por el descenso del tr¨¢fico mar¨ªtimo en la zona. Por otra parte, la astucia de libaneses, palestinos e iraqu¨ªes intenta romper el embargo impuesto a Bagdad por la comunidad internacional. Ernpresas de importaci¨®n reci¨¦n establecidas en Chipre y L¨ªbano han empezado a comprar grandes cantidades de alimentos, que tratar¨¢n de hacer llegar de alguna forma a Irak.

"Resulta pr¨¢cticamente imposible garantizar el embargo absoluto a un pa¨ªs que tiene cientos de kil¨®metros de frontera con cinco Estados diferentes", asegura un analista pol¨ªtico. Adem¨¢s, hay evidencias de que pa¨ªses amigos, corno Yemen y Jordania, han estado enviando comida y otros suministros en clara violaci¨®n de las sanciones acordadas por la ONU. El puerto jordano de Aqaba se ha revelado como el punto d¨¦bil del cerco econ¨®mico. Desde all¨ª, 1.200 kil¨®metros de estupenda carretera llevan a Bagdad, v¨ªa Amm¨¢n.

Adem¨¢s, seg¨²n diversas informaciones period¨ªsticas, los servicios secretos israel¨ªes tienen pruebas de que Jordania ha continuado cooperando militarmente con Irak. Gracias a esta ayuda, ha podido mantener su capacidad militar y abastecimiento de repuesto. Tanto Yemen como Jordania han expresado su apoyo a las medidas decretadas por la ONU. Sin embargo, ninguno de los dos pa¨ªses ha condenado la invasi¨®n iraqu¨ª de Kuwait.

25% de recargo

Las consecuencias del embargo tambi¨¦n est¨¢n afectando a otros pa¨ªses de la zona. El tr¨¢fico mar¨ªtimo se ha visto reducido de forma considerable, y la mayor¨ªa de los vecinos de Irak han sufrido un considerable descenso de sus intercambios comerciales. Tal es el caso de Egipto, al que afecta sobremanera un descenso de la circulaci¨®n de barcos por la regi¨®n, ya que los ingresos que obtiene del canal de Suez representan uno de los cuatro pilares de su econom¨ªa.

As¨ª es comprensible la alarma que cundi¨® en Egipto en los d¨ªas inmediatos al decreto del embargo. De todas formas, los primeros datos facilitados a los medios de comunicaci¨®n por la Autoridad del Canal de Suez (ACS) resultan meros alarmantes de lo que pudiera preverse. El 25% de recargo que se aplica a los derechos de peaje de los barcos de guerra ha compensado hasta el momento el descenso de la circulaci¨®n.