Del m¨ªnimo a la nada

El programa electoral presentado por el PP para las elecciones legislativas del 29 de octubre de 1989 planteaba la "reconversi¨®n del servicio militar", pero insist¨ªa en su obligatoriedad. El PP propugnaba un "amplio debate nacional" que desembocara en "la obtenci¨®n de un consenso". Tras advertir contra la "competencia demag¨®gica de adulaci¨®n de las capas m¨¢s j¨®venes del electorado", el PP asum¨ªa que los nuevos sistemas de armas, comunicaciones y otros medios de que se dotan los ej¨¦rcitos "hacen materialmente imposible su manejo por soldados de reemplazo y abocan a una creciente especializaci¨®n".El PP conclu¨ªa su programa aceptando "un fuerte factor de cuestionamiento sobre la utilidad del servicio militar obligatorio en su configuraci¨®n y duraci¨®n presentes", pero destacaba que el compromiso, de la ciudadan¨ªa con la defensa trae aparejado el cumplimiento del servicio militar obligatorio. Tambi¨¦n recordaba el elevado coste de un Ej¨¦rcito profesional.Las propuestas concretas del PP en su programa electoral corisist¨ªan en disponer de un importante voluntariado, favoreciendo la incorporaci¨®n a la carrera militar, y mantener el servicio militar obligatorio, con una duraci¨®n que fuera "el m¨ªnimo indispensable exigido por las necesidades de la Defensa". El PP se mostraba partidario de flexibilizar el momento y la modalidad de incorporaci¨®n a filas y de reducir, "durante los pr¨®ximos cuatro a?os" el tiempo de prestaci¨®n de doce meses a ocho.

En septiembre de 1989, su agrupaci¨®n juvenil, las Nuevas Generaciones, provoc¨® un pol¨¦mico debate al solicitar un servicio militar voluntario. Fraga dijo entonces que "Espa?a no pod¨ªa tener un ej¨¦rcito de mercenarios".

El propio Javier Rup¨¦rez se mostr¨® contrario a la supresi¨®n de la mili forzosa en la reuni¨®n del pasado martes de la comisi¨®n de Defensa que estudia la reforma del Servicio Militar.