"La 'gl¨¢snost' es muy dif¨ªcil"
Embajador de la URSS ante la CSCE
ANDREU MANRESA Pregunta. La situaci¨®n interior sovi¨¦tica es compleja y la prensa da cuenta de restricciones de alimentos en Mosc¨².
Respuesta. Es una informaci¨®n correcta, objetiva y l¨®gica Los periodistas acreditados en Mosc¨² no tienen por qu¨¦ estar muy atentos para notificar que existen estos problemas. Hay dificultades, y no s¨®lo faltan alimentos, sino que hay d¨¦ficit de alguno de ellos. Es un periodo tenso y muy dificil. Hay explicaciones l¨®gicas en el complejo desarrollo de los procesos que vive mi pa¨ªs, que son muy profundos y muy variados. Una persona que no tiene los alimentos adecuados nunca puede explicarse por qu¨¦ pasan estas cosas.
P. La gl¨¢snost y la reforma general son literatura pol¨ªtica y realidad incuestionable aceptada en el extranjero sin reticencias ni suspicacias, mientras que en el pa¨ªs se observan serias dificulta des interiores y hasta suspicacias acerca de movimiento de tropas
R. Es un periodo muy dificil para los corresponsales acredita dos en Mosc¨². Conozco muy bien a muchos periodistas y todos reconocen que disfrutan de un periodo muy creativo e interesante, pero a la vez alambicado Esta dificultad supone observar a sectores aislados, que no est¨¢n vinculados entre s¨ª, mientras buscan material o explicaciones a lo que pasa.
La tensi¨®n m¨¢xima
P. ?C¨®mo se definir¨ªa la perestroika en octubre de 1990?
R. Es la tensi¨®n m¨¢xima de todas las fuerzas sociales con el objetivo de superar los momentos de extenuaci¨®n antiguos y los momentos negativos que ya se han formado durante este periodo. Las dificultades son inevitables y complicadas en un proceso de car¨¢cter revolucionario, de movilizaci¨®n hacia el umbral ¨²ltimo.
P. Este umbral, ?ad¨®nde lleva?
R. No quiero hacer predicciones. El umbral se abre en todas las direcciones del ¨¢mbito internacional y de tensionamiento del sistema pol¨ªtico, con atenci¨®n a cuestiones capitales y cardinales. Hay, eso es cierto, una par¨¢lisis econ¨®mica debido a que los mecanismos antiguos ya no funcionan y el nuevo todav¨ªa no act¨²a como debe.
P. ?Este tr¨¢nsito, con todas las prevenciones, conduce a un umbral parecido y l¨®gico con el que se abri¨® en la revoluci¨®n de 1917?
R. Las comparaciones en historia son peligrosas. Pueden desviarnos y demostrar de forma err¨®nea ambos procesos: lo que se compara y lo que se quiere comparar. La situaci¨®n y la configuraci¨®n de las fuerzas pol¨ªticas hoy y en aquel entonces son diferentes. En el 17, el proceso abarcaba todos los niveles sociales; el actual pretende abarcarlos a todos, pero queda muy lejana su conclusi¨®n.
P. Con la perestroika se ha iniciado una nueva revoluci¨®n en la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
R. Por supuesto; en, su esencia, ¨¦ste es un proceso revolucionario.
P. En los ¨²ltimos cinco a?os, en su propio pa¨ªs, se han derrumbado todos los esquemas y previsiones cient¨ªficas cl¨¢sicas.
R. S¨ª, eso est¨¢ claro. Esta nueva mentalidad pol¨ªtica fue formulada por la Administraci¨®n de Gorbachov y es una s¨ªntesis de la experiencia internacional de mi pa¨ªs y del an¨¢lisis de sus ¨¦xitos y errores tambi¨¦n en la esfera internacional. Es, igualmente, una generalizaci¨®n de la experiencia mundial del periodo de posguerra.
P. Usted fue quien explic¨®, por delegaci¨®n, el alcance de los acuerdos EE UU-URSS de desarme.
R. Hay una nueva filosof¨ªa en los problemas del desarme, como ejemplo m¨¢s destacado de la aplicaci¨®n de la seguridad internacional. Los investigadores norteamericanos, Kissinger y toda la escuela de la pol¨ªtica real han acercado la idea de que las condiciones de la confrontaci¨®n y la existencia de potenciales nucleares no tiene ning¨²n objetivo. Es pol¨ªticamente imposible.
P. Los politic¨®logos, en cualquier caso, jam¨¢s hab¨ªan intuido la rapidez y la aceleraci¨®n de los cambios.
R. Para ellos fue muy dif¨ªcil anticipar estos casos. Los investigadores, sin se?alar el tiempo de los cambios, s¨ª lo hab¨ªan previsto. Las modificaciones m¨¢s radicales en el ¨¢mbito internacional fueron intuidas. Era un imperativo general, previsible. S¨ª era complejo indicar la fecha exacta y su comprensi¨®n con anticipaci¨®n. Sin embargo, la tendencia fue clara.
P. El conflicto del golfo P¨¦rsico, tras la ca¨ªda del muro y del tel¨®n de acero y la r¨¢pida evoluci¨®n de los pa¨ªses de la ¨®rbita socialista, parece haber colocado al mundo ante el peligro del islamismo...
R. Es una cuesti¨®n muy grande y complicada que merece la reflexi¨®n y discusi¨®n que no se incluyen en nuestros planes ni en los suyos. En cualquier caso, quisiera subrayar que la resoluci¨®n del conflicto del golfo P¨¦rsico, por primera vez, se est¨¢ buscando desde la cooperaci¨®n m¨¢s estrecha y profunda de todos los pa¨ªses de la comunidad internacional. El conflicto ha ido muy lejos; a mi juicio, deben participar, junto a la comunidad internacional, los pa¨ªses ¨¢rabes, incluso los de la Liga ?rabe. Nuestra direcci¨®n, el ministro Shevardnadze, ante la Asamblea de las Naciones Unidas, ya lo ha subrayado.
P. Centr¨¦monos en la reuni¨®n de Palma. ?Cree que la reuni¨®n de la Conferencia de Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa sobre el Mediterr¨¢neo abrir¨¢ nuevas v¨ªas?
R. La agenda de la reuni¨®n de Palma es muy amplia y se celebra en una situaci¨®n muy favorable a nivel internacional. El mundo ha dado una vuelta hacia el nuevo pensamiento, ejemplificado por la unificaci¨®n germana.
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