Los Doce rehacen el consejo para avanzar hacia la uni¨®n monetaria de la Comunidad Europea

ENVIADOS ESPECIALESLos ministros de Econom¨ªa y Finanzas de la CE lograron ayer en Luxemburgo un consenso para llevar adelante la segunda fase de la uni¨®n monetaria, aunque subsisten diferencias sobre fechas y contenidos de la misma. "Se ha borrado en buena parte el paso atr¨¢s de la reuni¨®n de Roma", declar¨® el presidente de la Comisi¨®n, Jacques Delors, en referencia a la propuesta de retraso presentada en septiembre por Espa?a. El ministro Carlos Solchaga asegur¨®: "Hemos aproximado posiciones todos, y la posici¨®n espa?ola va dirigida a evitar una uni¨®n monetaria a dos velocidades".

El elemento decisivo es que el Reino Unido, seg¨²n el ministro brit¨¢nico John Major, acepta que el ecu fuerte por ¨¦l propuesto pueda convertirse "al final del proceso en la moneda com¨²n de los Doce".El consejo de ministros de Finanzas acogi¨® ayer con satisfacci¨®n la entrada de la libra esterlina en el Sistema Monetario Europeo (SME), que tiene efectos legales desde ayer. Esta decisi¨®n brit¨¢nica cumple uno de los requisitos previos para el paso de la primera a la segunda fase de la uni¨®n monetaria.

El otro elemento positivo es la aceptaci¨®n brit¨¢nica, al menos desde el punto de vista te¨®rico, de una moneda ¨²nica en la Comunidad Europea. Falta, sin embargo, el s¨ª del Reino Unido a la cesi¨®n de soberan¨ªa nacional para crearse el sistema europeo de bancos europeos centrales o Eurofed, organismo encargado de aplicar la futura pol¨ªtica monetaria ¨²nica.

Las conclusiones de la reuni¨®n son elevar a la cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno , que se debe celebrar el pr¨®ximo d¨ªa 27 de octubre en Roma, la voluntad de los ministros de Econom¨ªa y Finanzas de llegar a un acuerdo sobre la entrada en vigor de la segunda fase.

Los responsables de Finanzas aceptan que es necesario fijar una fecha para el inicio de esa etapa decisiva, pero a¨²n no hay consenso en si se producir¨¢ el 1 de enero de 1993 o a comienzos del a?o 1994, como propone Espa?a con el apoyo de Holanda y Alemania.

El ministro espa?ol Carlos Solchaga present¨® con m¨¢s detalle los elementos de su propuesta, sobre la cual, en su opini¨®n, "se est¨¢ produciendo una convergencia de puntos de vista". El objetivo es evitar que la Europa monetaria, dadas las diferencias entre pa¨ªses, "la constituyan en el futuro cinco o seis estados en lugar de 12".

El intento de llegar todos juntos est¨¢ condicionado al Reino Unido. "Los brit¨¢nicos ya han dado muchos pasos y ahora queda por desollar el rabo de la cesi¨®n de soberan¨ªa", afirm¨® Solchaga.

Acuerdo Solchaga-Delors

"Empieza a superarse la incomprensi¨®n entre la Comisi¨®n Europea y Espa?a, despu¨¦s de que la coperaci¨®n parec¨ªa haber desaparecido", manifest¨® Delors. El presidente de la Comisi¨®n piensa que se ha establecido un puente, aunque todav¨ªa no existe acuerdo sobre puntos esenciales. En cuanto a la fecha, si la voluntad est¨¢ clara, "poco importa si es 1993 o 1994 el inicio", concluy¨®.

La propuesta espa?ola contiene cuatro requisitos que deben adoptar todos los gobiernos para encarar la uni¨®n monetaria. Se trata del ingreso previo de todas las monedas en el SME (faltan todav¨ªa el escudo portugu¨¦s y el dracma griego), la prohibici¨®n de monetarizar el d¨¦ficit, el estatuto de autonom¨ªa para los bancos centrales y la liberaci¨®n plena de capitales, con suspensi¨®n de controles de cambios incluida. Espa?a, en opini¨®n del ministro, estar¨ªa dispuesta a asumir como quinto compromiso la limitaci¨®n del d¨¦ficit a la cuant¨ªa de la inversi¨®n p¨²blica.

Solchaga insisti¨® en que no hay que precipitarse y en que la duraci¨®n del proceso debe ser suficientemente amplia. "Si para crear el mercado ¨²nico", explic¨®, "nos dimos siete a?os, hay que tener en cuenta que la uni¨®n econ¨®mica y monetaria es econ¨®micamente m¨¢s relevante y pol¨ªticamente m¨¢s dif¨ªcil, porque implica mayor cesi¨®n de soberan¨ªa".

En su reuni¨®n con los representantes del Parlamento europeo los Doce reafirmaron su compromiso pol¨ªtico. El presidente de la euroc¨¢mara, Enrique Bar¨®n, insisti¨® en que la fecha del inicio de la segunda fase de la uni¨®n monetaria debe ser 1993, tal como se acord¨® en la cumbre de Dubl¨ªn. El Parlamento reclama el poder de codecisi¨®n en la pol¨ªtica econ¨®mica y social de la Comunidad, as¨ª como su participaci¨®n en el control del Banco Central Europeo.