La sombra electoral

El secretario general del PSE-PSOE, Ram¨®n J¨¢uregui, puede respirar m¨¢s tranquilo desde ayer. La decisi¨®n -por v¨ªa de urgencia- del ministro Aranzadi, rompiendo las negociaciones con Sideruni¨®n despeja, cuando menos a corto plazo, las Inc¨®gnitas que pesan sobre Acenor.Las elecciones vascas, convocadas para el pr¨®ximo d¨ªa 28, representaban una verdadera espada de Damocles en las negociaciones que el Ministerio de Industria estaba llevando a cabo con Sideruni¨®n. El consorcio vasco, con su opci¨®n de compra bajo el brazo, era consciente de la ventaja que otorgaba la actual coyuntura pol¨ªtica e intentaba convencer a la Administraci¨®n Central de la conveniencia que para todos los agentes afectados ten¨ªa el reflotamiento de Acenor, aunque ello implicase una aportaci¨®n de ayudas oficiales por valor de 23.000 mill¨®n es de pesetas.

Aranzadi no se ha dejado persuadir. M¨¢s bien, al contrario, el ministro avis¨® primero para golpear despu¨¦s con una resoluci¨®n que no habr¨¢ pillado de sorpresa a Sideruni¨®n. Los responsables del consorcio vasco padecieron el lunes las iras de un ministro desconocido y harto de paciencia despu¨¦s de dos largos meses de infructuosa espera. Sideruni¨®n no ha perdido nada en la batalla, entre otras razones porque nada hab¨ªa puesto, pero sus relaciones con la Administraci¨®n han quedado marcadas definitivamente, con todo lo que ello puede implicar cara a un futuro pr¨®ximo.

No se puede olvidar que el sector de aceros especiales, donde opera el consorcio vasco, no ha terminado a¨²n su reconversi¨®n y padece graves problemas estructurales derivados de su propio exceso de plantilla. Este es el caso, por ejemplo, de Aforasa y Patricio Echevarr¨ªa, ambas empresas integradas en Sideruni¨®n, y en las que se proyecta un ajuste de 520 trabajadores.

Con todo, el problema planteado por Sideruni¨®n tiene un claro precedente en Enasa. El Ministerio de Industria se ha visto obligado a buscar soluciones de emergencia en uno y otro caso. En Enasa, la situaci¨®n era m¨¢s complicada, dada la envergadura de la compa?¨ªa y la imposibilidad de reflotamiento dentro del sector p¨²blico. No obstante, En Acenor, el Gobierno deber¨¢ cerrar filas para garantizar la viabilidad de una compa?¨ªa que acumula deudas de m¨¢s de 60.000 millones y en la que se ha evidenciado tambi¨¦n un importante sobredimensionamiento que exigir¨¢, tarde o temprano, su correspondiente ajuste.