Liv Ullmann 10 fruct¨ªferos a?os junto a los refugiados

"Tengo 51 a?os y los 10 ¨²ltimos cuando he conocido los problemas de los ni?os y los refugia dos, han sido los m¨¢s ricos, los a?os que m¨¢s he aprendido. Es una experiencia muy profunda" Quien as¨ª se confiesa es Liv Ullmann, la actriz noruega que desde hace 10 a?os es representante del Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados y embajadora de la Unicef. Vestida con un traje negro y con la sobriedad de gestos que la caracteriza en sus pel¨ªculas, Liv Ullmann, que ha estado apenas 12 horas en Madrid como representante de su pa¨ªs para participar en los actos con memorativos del cumplea?os de Fridtjof Nansen, premio No bel de la Paz, narr¨® sus experiencias con los refugiados en los 40 pa¨ªses que hasta ahora ha visitado.En una emotiva conferencia, dictada en la noche del mi¨¦rcoles en el Ateneo madrile?o, LivUllmann enlaz¨® las ense?anzas recibidas en su infancia con la experiencia vital al lado de los refugiados. "Mi abuela ten¨ªa un olor profundo y maravilloso Cuando ella muri¨® nunca m¨¢s volv¨ª a encontrarlo hasta hace dos a?os en un campamento de refugiados en Macao", cont¨® la actriz noruega al tiempo que posaba una mano sobre el lugar exacto -en el cuello, entre la nuca y la oreja- donde se encuentra para ella el refugio sagrado. El reencuentro se produjo en uno de los m¨²ltiples viajes que ha realizado. "Era una mujer vietnamita que ten¨ªa lepra, estaba en el suelo, sollozando en posici¨®n fetal. Yo no sab¨ªa qu¨¦ hacer porque todos nosotros sentimos miedo ante la lepra. Pero estaba all¨ª porque era mi misi¨®n y no me quedaba m¨¢s remedio que entrar donde esa mujer", explic¨® con firmeza. "Me arrodill¨¦, la abrac¨¦ y la mujer dej¨® poco a poco de sollozar y simplemente hizo eso que hacen los beb¨¦s despu¨¦s del llanto: un leve jadeo repetitivo hasta que poco a poco se fue calmando. Entonces fue cuando not¨¦ que esa: mujer ten¨ªa el mismo olor que mi abuela y vi que una refugiada es mi hermana, es mi madre, es mi hija. Es mi familia".Esta labor que realiza la actriz, desconocida para sus seguidores, forma parte de la tradici¨®n noruega. "Un pa¨ªs peque?o, aislado, pionero en el cuidado de los ni?os y que siempre ha sentido curiosidad por lo que pasaba fuera de sus fronteras. Haciendo esta tarea soy una noruega t¨ªpica que cuando sali¨® por primera vez de su pa¨ªs no encontr¨® los l¨ªmites de lo que es el mundo".

Adem¨¢s del olor, guarda de su abuela el recuerdo de las ense?anzas recibidas. Unas ense?anzas que, seg¨²n explic¨®, enlazan con el ejemplo que el noruego Nansen dej¨® tras de s¨ª. "El oc¨¦ano tiene parientes como el hielo y los glaciares. Kil¨®metros y kil¨®metros de agua helada esperando ser explorados como hizo Nansen. Nadie lleg¨® tan lejos, tan al norte, como ¨¦l. Sab¨ªa que todos formamos parte de todo este remolino que es la vida porque de peque?a tuve un profesor que me ense?¨® esto. Era mi abuela". El secreto amor a esta figura se pone de manifiesto tambi¨¦n cuando se le pregunta por sus hijos y le brota, espont¨¢neamente, una informaci¨®n que no le ha pedido el periodista: "Tengo s¨®lo una hija, desgraciadamente, y desde hace tres meses tengo tambi¨¦n un nieto que me va a permitir averiguar qu¨¦ es lo que hace tan distintos a los hombres. Nunca lo he entendido y ahora espero verlo con mi nieto'.