La plegaria del viernes termin¨® pac¨ªficamente en Jerusal¨¦n
ENVIADA ESPECIAL Con gritos de "Al¨¢ akbar" ("Dios es el m¨¢s grande") y esl¨®ganes nacionalistas termin¨® ayer, de forma pac¨ªfica, la plegaria de mediod¨ªa en la mezquita de Al Aqsa, en Jerusal¨¦n. La polic¨ªa israel¨ª hab¨ªa limitado de antemano el acceso de los musulmanes a la explanada para evitar disturbios. Como resultado, las fuerzas de seguridad y los periodistas desplazados a la entrada del recinto casi superaban en n¨²mero a los fieles. Alrededor de un mill¨®n de palestinos continuaban ayer bajo el toque de queda en los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza.
La oraci¨®n del viernes es la m¨¢s importante de la semana, y hasta 15.000 personas suelen congregarse con ese motivo en Haram al Charif, la explanada que rodea las mezquitas de Al Aqsa y el Domo de la Roca. Sin embargo, el temor a que se produjeran incidentes en protesta por la muerte de 21 palestinos el pasado lunes llev¨® una vez m¨¢s a la polic¨ªa a impedir el acceso a los j¨®venes. Seg¨²n algunas fuentes, s¨®lo los mayores de 50 a?os pudieron pa sar sin problemas al tercer lugar sagrado de los musulmanes.Numerosa vigilancia
Todas las puertas de la ciudad vieja de Jerusal¨¦n estaban fuertemente vigiladas por patrullas del Ej¨¦rcito y unidades paramilitares. Algunos soldados hac¨ªan guardia sobre las murallas que rodean el recinto, atentos al menor movimiento sospechoso.
En las inmediaciones del Monte del Templo, como denominan los jud¨ªos al lugar donde est¨¢n enclavadas las mezquitas, se hab¨ªa reforzado la presenciade efectivos antidisturbios. Hasta tres controles era preciso superar antes de llegar a la entrada de la explanada, a la que, como es habitual durante la oraci¨®n, no tuvieron acceso los periodistas. Concluida la plegaria, y tras unos instantes de silencio, los asistentes iniciaron la salida del recinto con tranquilidad, en peque?os grupos. De inmediato, los soldados y los polic¨ªas que se encontraban en lo alto de la muralla que rodea la explanada dejaron sus charlas, se enfundaron los chalecos antibalas que poco antes permanec¨ªan en el suelo y tomaron posiciones.
Para entonces, los fieles que a¨²n permanec¨ªan a las puertas de Al Aqsa ya hab¨ªan empezado a invocar a Dios y a proferir la profesi¨®n de fe de los musulmanes: "No hay m¨¢s dios que Dios, y Mahoma es su profeta".
Desde el vecino Domo de la Roca, las mujeres respondieron con id¨¦nticas palabras, mientras comenzaban a dar vueltas a la emblem¨¢tica mezquita. De negro o con los coloristas vestidos palestinos, pero todas tocadas por un pa?uelo blanco, compet¨ªan en el entusiasmo de sus gritos con los varones.
A los esl¨®gane s religiosos siguieron otros nacionalistas, hasta que los asistentes se dispersaron sin mayores incidentes.
Poco antes, un peque?o grupo de jud¨ªos se hab¨ªa manifestado en las proximidades del Muro de las Lamentaciones, en uno de los laterales de la explanada de las mezquitas. Portaban carteles con inscripciones en hebreo y en ingl¨¦s en las que acusaban a los palestinos de apedrearles mientras rezaban.
El ambientes se puso tenso, y hacia las 12.30, cuando concluy¨® el rezo de los musulmanes, apenas hab¨ªa media docena de atrevidos turistas frente al Muro. Los jud¨ªos hab¨ªan pasado toda la noche anterior bailando en ese lugar para celebrar el comienzo de su a?o nuevo lit¨²rgico.
[La tranquilidad en Jerusal¨¦n -solo hubo alg¨²n incidente aislado de un peque?o grupo de j¨®venes que atac¨® a la polic¨ªa Israel¨ª y que fue r¨¢pidamente dispersado con mangeras de agua-, no tuvo correlaci¨®n en los territorios ocupados. Un joven muri¨® ayer po los disparos israel¨ªes, durante un enfrentamiento en la localidad cisjordana de Tubas. La v¨ªctima era un palestino que recientement hab¨ªa sido puesto en libertad, despu¨¦s de haber sido condenado por su participacion en la Intif¨¢da, informa la agencia Efe].
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