El fantasma de 1985

La negociaci¨®n sobre los miembros del ¨®rgano de gobi¨¦rno de la justicia ha estado presidida por el failtasma de lo que ocurri¨® en 1985 y durante los cinco a?os de mandato del primer Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) elegido en su totalidad por el Parlamento. Eduardo Mart¨ªn Toval, portavoz socialista entonces como ahora, pero con m¨¢s experiencia en este momento, se juega su carrera pol¨ªtica en esta elecci¨®n y en el funcionamiento de un Consejo acorde con los deseos de la direcci¨®n socialista.Adem¨¢s de la accidentada elecci¨®n de Antonio Hern¨¢ndez Gil como presidente, el portavoz socialista se queja de que en numerosas ocasiones los vocales propuestos por el PSOE se han alineado a posiciones "profesionales o corporativas" y han dejado casi s¨®lo al vicepresidente Manuel Peris. Por ejemplo, en la propuesta de apertura d¨¦ expediente contra Jes¨²s Gonz¨¢lez Jubete, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, por su pol¨¦mica con el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, sobre la pol¨ªtica de expropiaciones. En cambio, el CGPJ obtuvo mayor¨ªas suficientes en apoyo de la juez Elisabeth Huertas, en la negativa de 90 guardias civiles a someterse a ruedas de reconocimiento en una investigaci¨®n sobre torturas, o de moderado respaldo al juez Baltasar Garz¨®n cuando el ministro del Interior se neg¨® a suministrar informaci¨®n sobre los fondos reservados en relaci¨®n con el sumario por el caso Amedo.

Un candidato asociativo

En el momento actual, la reacci¨®n de las tres asociaciones judiciales frente al veto a Clemente Auger y la posibilidad de que en la reuni¨®n convocada para ma?ana se proponga un candidato conjunto a presidente del CGPJ -sea Auger u otro-, suscita temor en medios socialistas, por el riesgo de que el acuerdo de alguna forma obligue a los candidatos de las respectivas asociaciones y ponga en peligro la elecci¨®n de Pascual Sala.

Desde el comienzo de la negociaci¨®n, Mart¨ªn Toval manifest¨® la necesidad de pactar los cargos de presidente y vicepresidente, as¨ª como los de los respectivos presidentes de las comisiones disciplinaria y de calificaci¨®n (legalmente son rotatorios) y se preocup¨® por tratar de adaptar el nuevo CGPJ a la pol¨ªtica judicial del partido, centrada especialmente en la necesidad de que los jueces trabajen m¨¢s y respondan disciplinariamente. Preguntado entonces Mart¨ªn Toval por la inspecci¨®n, resalt¨® el aspecto disciplinario de la misma y rest¨® importancia al papel de conocer los medios para suministrarlos a los ¨®rganos judiciales. Peris encajaba en ¨¦l esquema disciplinario, pero hubo que buscar un candidato menos rechazado.