?lvaro Siza se muestra partidario de una arquitectura de intercambio
El portugu¨¦s ?lvaro Siza, de 57 a?os, uno de los nombres imprescindibles de la arquitectura europea, asisti¨® ayer a la inauguraci¨®n de la exposici¨®n de su obra arquitect¨®nica de los a?os ochenta, su etapa m¨¢s internacional, abierta hasta el 30 de diciembre en la sala del Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo, en la arquer¨ªa de los Nuevos Ministerios, en Madrid. Procedente del centro Pompidou de Par¨ªs, la muestra se ha ampliado con los diversos proyectos que realiza en Espa?a. Siza cree en una arquitectura sin fronteras, basada en el intercambio de culturas y de ideas.?lvaro Siza particip¨® ayer tambi¨¦n en la presentaci¨®n de la segunda edici¨®n del concurso Europan, para j¨®venes arquitectos europeos menores de 40 a?os, que bajo el tema general Habitar la ciudad, una recualificaci¨®n de zonas urbanas, podr¨¢n presentar propuestas para 71 emplazamientos (10 en Espa?a) en 16 pa¨ªses.
La exposici¨®n de Siza re¨²ne 180 planos originales sobre 27 proyectos, 14 maquetas de edificios, 30 piezas de mobiliario, 40 bocetos y dibujos de viajes, junto a fotografias y los v¨ªdeos de la obra arquitect¨®nica realizada entre 1980 y 1990.
"La arquitectura actualmente ampl¨ªa el intercambio de ideas y el mestizaje de culturas. Este di¨¢logo de apertura es muy positivo y saludable, aunque tambi¨¦n hay una especie de obsesi¨®n por denunciar los peligros que conlleva, como la p¨¦rdida de identidad, la masificaci¨®n o un nuevo estilo internacional', declar¨® ayer el arquitecto. "Junto a esta tendencia hay otra que habla de integraci¨®n, continuidad y total apertura, sin olvidar que nos movemos en un exceso de rapidez y que existe una cierta crisis de calidad". En su opini¨®n, la arquitectura se define por el tipo de condicionamientos, distintos en cada ciudad, y la calidad est¨¢ vinculada a la respuesta a esos condicionamientos. "Cada ciudad tiene sus propias formas y caracter¨ªsticas, una realidad humana y social formada a trav¨¦s de los siglos, pero en el fondo las ciudades europeas no son tan distintas en su esencia como tampoco lo son los hombres".
Babelia
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