Apaleados en el and¨¦n

Jorge Hern¨¢ndez y sus dos compa?eros del grupo rockero Tarot Gypsy hab¨ªan estado ensayando y se dispon¨ªan a volver a sus casas. Carmen Colorado, prima carnal del director general de la Polic¨ªa, pretend¨ªa llegar a coger el ¨²ltimo autob¨²s a Las Rozas Tres j¨®venes soldados quer¨ªan apurar la noche antes de volver al cuartel. Pero ninguno pudo cumplir sus planes: vieron amanecer en la comisar¨ªa de Chamber¨ª despu¨¦s de que unos vigilantes del Metro les golpearan en la estaci¨®n de Arg¨¹elles.El incidente se inici¨® sobre las doce de la noche del pasado d¨ªa 18, cuando los vigilantes Celso Guti¨¦rrez L¨®pez, Enrique de F¨¦lix Herraiz y Francisco Javier Rius Soler trataron de identificar a los soldados Manuel Ibarro Rueda, Alfonso Miguel Espes Cerezo y Carlos Trigueros Torres. Seg¨²n los vigilantes, alguno de los tres j¨®venes se hab¨ªa colado sin billete y "estaban destrozando los plafones de iluminaci¨®n del and¨¦n".

Los vigilantes a?adieron en la comisar¨ªa que los muchachos se negaron a identificarse alegando que eran polic¨ªas militares, lo que origin¨® un forcejeo en el transcurso del cual uno de los soldados sac¨® a relucir una navaja de 10 cent¨ªmetros.

Seg¨²n Carmen Colorado y Jorge Hern¨¢ndez, mientras se produc¨ªa este altercado, alguna persona insult¨® desde el and¨¦n contrario a los vigilantes. Tal circunstancia hizo que ¨¦stos salieran corriendo hacia el lugar desde el que hab¨ªa partido el grito de "hijos de puta".

Uno de los guardas, empleados de la empresa Candi, vio en el and¨¦n a unos chicos de pelo largo y la emprendi¨® a porrazos con ellos. Eran los rockeros Jorge Hern¨¢ndez Riquelme, Francisco Jos¨¦ Vicente Sanz y Salvador Cuesta.

Vosotros, ?qu¨¦ mir¨¢is?

Hern¨¢ndez, estudiante de Econ¨®micas, recuerda: "Nada m¨¢s llegar al and¨¦n vimos a unos vigilantes apaleando a unos chavales. Uno de ellos nos grit¨®: 'Vosotros, ?qu¨¦ mir¨¢is?. Despu¨¦s empez¨® a golpearnos. Sali¨® el jefe de la estaci¨®n para decir que nosotros no hab¨ªamos hecho nada y tambi¨¦n ¨¦l fue apaleado".

Carmen Colorado es psic¨®loga del Cuartel General de la Armada. "Les pregunt¨¦ a los vigilantes que por qu¨¦ pegaban a los chicos con tanto sadismo, pero la respuesta fue una lluvia de golpes en la cabeza y en las piernas". Una joven matrona recrimin¨® a los vigilantes y estuvo a punto de recibir el mismo trato. Pero sac¨® un carn¨¦ con el emblema de la Guardia Civil y eso le salv¨®. Los agredidos dicen que llegar¨¢n "hasta las ¨²ltimas consecuencias" con una querella contra los vigilantes, uno de los cuales ha sido retirado del servicio.