El Gobierno debe tutelar contra "el desorden sexual colectivo", seg¨²n los obispos

Con la exaltaci¨®n del placer sexual, lo ¨²nico que hace el Gobierno es degradara la persona. ?sta es una de las cr¨ªticas que la comisi¨®n permanente del episcopado espa?ol efect¨²a sobre la campa?a en favor del uso del cond¨®n lanzada por los ministerios de Sanidad y Asuntos Sociales. La permanente, en su reuni¨®n de dos d¨ªas que ayer concluy¨® en Madrid, aprob¨® un documento en el que afirma que "Ias autoridades tienen el deber de tutelar a los ciudadanos contra el desorden sexual colectivo". Por anteriores cr¨ªticas a la campa?a, el Ejecutivo no ten¨ªa previsto protestar ante la Santa Sede.

La nota es muy dura con la iniciativa gubernamental en favor del preservativo, a la que acusa de caer en la "chabacaner¨ªa, la ordinariez y la banalidad". Los obispos, movidos por "la defensa del hombre y su dignidad", acusan al Gobierno de: ocultaci¨®n de informaci¨®n sobre la inseguridad del cond¨®n; favorecer la permivisidad y, por tanto, posibilitar que se contraigan enfermedades como el sida; degradar al hombre e inmiscuirse en asuntos propios de la familia.Los obispos, que aprobaron la nota por unaminidad y presididos por el cardenal Angel Suqu¨ªa, le piden al Gobierno que ejerza una labor de tutela sobre lo que denominan "desorden sexual colectivo", en favor de una educaci¨®n sexual "adecuada". La acusaci¨®n fundamental que recorre todo el texto es la perversi¨®n que el Ejecutivo hace de la sexualidad humana, afirman los obispos. La permanente llega a acusar a la Administraci¨®n de convertir "en papel mojado" la Constituci¨®n, puesto que se ha violado la libertad de expresi¨®n al pasar el anunci¨® por las cadenas de televisi¨®n estatales.

La campa?a de los preservativos es, seg¨²n los obispos, "irresponsable", porque "no va a generar precisamente felicidad en los chicos y chicas, sino todo lo contrario: traumas ps¨ªquicos y f¨ªsicos, tal vez irreparables". Y a esta situaci¨®n, seg¨²n los prelados, no es ajeno el Gobierno: "La Administraci¨®n. est¨¢ contribuyendo de manera muy eficaz a la degradaci¨®n humana de nuestros j¨®venes".

Todos estos elementos se dan en una sociedad que "parece caminar sin norte", porque "se han perdido las normas elementales del orden moral humano". Contra este cuadro ca¨®tico en que, a juicio del episcopado, incurre la campa?a oficial pro-cond¨®n, los obispos proponen castidad y continencia a los j¨®venes y adolescentes, que son "excitados e incitados" por la publicidad y sus canciones.

Si la sexualidad no se regula, y es dejada a sus propios impulsos instintivos, puede acabar creando situaciones de caos", dicen los prelados. Esta regulaci¨®n es necesaria para no llegar al "abuso del placer, por el placer mismo, que produce hast¨ªo". Adem¨¢s de hast¨ªo, todo este desorden puede quebrar "el equilibrio de la persona".

Toda esta visi¨®n de la realidad, no obstante, no hace que la Iglesia sea favorable a "una represi¨®n abusiva de la sexualidad". "La Iglesia, en su doctrina no es ni 'maniquea' ni 'puritana'", aunque es consciente de que su propuesta va contra corriente. En alusi¨®n a las cr¨ªticas de Matilde Fern¨¢ndez, ministra de Asuntos Sociales, que afirm¨® que algunas declaraciones sobre la campa?a eran propias de otro siglo, los obispos se sienten en la obligaci¨®n, de afirmar "que la castidad no es una actitud ¨¦tica desfasada".

Materialismo ateo

Por ello no duda en pedir a los j¨®venes: "Negaos a dar curso libre a los puros instintos que rebajan al hombre y edificad con entusiamo un mundo mejor del que os hemos dejado vuestros mayores".

Antes de esta dura nota, el Gobierno no se hab¨ªa planteado presentar protesta alguna ante el Vaticano. En este sentido, destaca la del secretario general de los obispos, Agust¨ªn Garc¨ªa Gasco, que acus¨® a la campa?a gubernamental de formar parte de "un proyecto pol¨ªtico materialista, agn¨®stico y ateo". ¨²nica¨ªmente, el ministro de Sanidad, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas, se lament¨® de ¨¦stas cr¨ªticas del episcopado, seg¨²n public¨® ayer La Vanguardia. Por su parte, el subsecretario del citado ministerio, Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez Noriega, eludi¨® ayer "entrar en pol¨¦micas y ataques" frente a la nota del episcopado espa?ol, cuyo contenido no conoc¨ªa totalmente. "Seguimos pidiendo comprensi¨®n y ayuda a todos, incluidos los obispos", asegur¨®, "para atajar el incremento de casos del sida, que preocupa mucho a nuestro departamento". Fern¨¢ndez Noriega no precis¨® si se iba a presentar una queja a los responsables eclesi¨¢sticos o al Vaticano.

El Gobierno ha presentado protestas al Vaticano en contadas ocasiones en los ¨²ltimos a?os. No obstante, tambi¨¦n ha protestado con motivo de las declaraciones de un obispo que calific¨® al Ejecutivo de terrorista por haber despenalizado parcialmente el aborto.