Thatcher afirma tras entrevistarse con Baker que la ONU ya ha autorizado el uso de la fuerza

La primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, dijo ayer que las tropas multinacionales desplegadas en el golfo P¨¦rsico ya tiene autoridad legal de las Naciones Unidas "para el uso de la fuerza". Thatcher ofreci¨® tal interpretaci¨®n al despedir a James Baker, secretario norteamericano de Estado, que a ¨²ltima hora de la tarde lleg¨® a Par¨ªs.Baker hizo una mete¨®rica escala en Londres en su actual ronda de consultas por Europa y Oriente Pr¨®ximo y se entre vist¨® con Thatcher y su hom¨®logo brit¨¢nico, Douglas Hurd, ambos fervientes partidarios de la acci¨®n armada contra Sadam Husein. Se presume que los tres discutieron detalles de la estrategia militar a seguir, a la luz del reforzamiento de tropas anunciado por Washington. Un alto oficial brit¨¢nico destacado en,el desierto saud¨ª declar¨® ayer a la BBC que no le sorprender¨ªa que su gobierno enviara m¨¢s soldados a la zona.

Al concluir las entrevistas, Baker y Thatcher insistieron en la necesidad de seguir presentande un frente unido ante el presidente iraqu¨ª. La primera ministra, adem¨¢s de manifestar que la ONU ya ha sancionado el use de la fuerza, dijo en un alarde verbal que rebela su espiritu belicista que "la ¨²nica soluci¨®n pac¨ªfica ser¨¢ que Irak salga de Kuwait; si no, tornaremos la soluci¨®n militar".

El gobierno brit¨¢nico, con el apoyo mayoritario de la naci¨®n, lleva ya d¨ªas batiendo el tambor de la guerra. Un reportaje de televisi¨®n informaba ayer de c¨®mo se est¨¢n ultimando los planes para atender a las m¨¢s de 2.000 bajas, alrededor del 14% de las fuerzas ya desplegadas en el desierto saud¨ª, que esperan sufrir los brit¨¢nicos en caso de conflicto abierto.

Mientras, un grupo de musulmanes brit¨¢nicos encabezado por Yusuf Islam, el antiguo cantante pop Cat Stevens, ha anunciado su prop¨®sito de instalar un campamento pacifista en la frontera entre Kuwait y Arabia Saud¨ª.

James Baker, lleg¨® a Londres procedente de Mosc¨², donde no logr¨® el apoyo sovi¨¦t¨ªco a la posici¨®n de EE UU en el golfo P¨¦rsico, pese a que el ministro de Exteriores sovi¨¦tico, Edvard Shevardnadze, afirmara que no puede excluirse el uso de la fuerza si fracasan otras v¨ªas pac¨ªficas.

La informaci¨®n de la agencia Tass sobre la entrevista entre Gorbachov y Baker no permit¨ªa juzgar los matices de la conversaci¨®n. Gorbachov subray¨® que nadie debe esperar "grietas" en las posiciones acordadas entre EE UU y la URSS.

Medios de la delegaci¨®n que acompa?aba a Baker a Mosc¨² expresaron su preocupaci¨®n porque la URS S segu¨ªa sin pronunciarse sobre la posible resoluci¨®n del Consejo de Seguridad sobre el uso de la fuerza.

Un art¨ªculo publicado en el influyente semanario Tiempos Nuevos sostiene que la URSS no puede aliarse ¨²nicamente con Occidente en la crisis del Golfo, porque ello plantea una divisi¨®n Este-Oeste que la URS-S tiene que afrontar en su mismo territorio, donde existen 70 millones de musulmanes.