Un h¨¦roe con mala salud

"En el Tirant, a diferencia de los libros de caballer¨ªa, no hay elementos fant¨¢sticos", subraya Mart¨ªn de Riquer. "El protagonista es fuerte y valiente, pero sus haza?as, as¨ª como sus enemigos, se mantienen en el terreno de lo posible. Quiero recalcar que en el Tirant se, destaca el ingenio del h¨¦roe, algo ins¨®lito en el g¨¦nero, como lo es ese dolor de vientre que dice sentir al emperador para disimular su mal de amores, detalle que hubiera horrorizado a un Chr¨¦tien de Troyes. El caso es que Tirant tiene mala salud, sus heridas tardan en curar, se rompe una pierna al saltar desde la ventana de Carmesina, se desmaya... Y muere de una pulmon¨ªa, tras testar".Hay momentos, admite el medievalista, en que a Martorell se le va la mano en su af¨¢n galante y cae en la exageraci¨®n, como cuando asevera que la palidez de la infanta francesa era tan grande que por su garganta se ve¨ªa pasar el vino tinto. "Pero cuando dice que Carmesina, con sus 14 a?os, tras tomar el ba?o y antes de irse a la cama se tomaba una colaci¨®n consistente en dos pares de perd¨ªces con vino, una docena de huevos con az¨²car y confites, no est¨¢ exagerando. La gente de las grandes familias com¨ªa de una manera que no podemos ni imaginar hoy; el banquete del Tois¨®n de Oro ofrecido a Carlos V en Barcelona en 1519 consisti¨® en 72 platos y dur¨® dos d¨ªas".