La crisis de Pepito Grillo

"No sabemos c¨®mo llegar a los j¨®venes, y los responsables del partido no nos hacen el caso que quisi¨¦ramos". Esta frase de Jos¨¦ Mar¨ªa Crespo, secretario general de las Juventudes Socialistas, resume la sensaci¨®n de las organizaciones juveniles de los partidos de estar bajo m¨ªnimos. Sus l¨ªderes pregonan la autonom¨ªa respecto a los partidos, pero lamentan su distancia de los dirigentes adultos. Saben que ahora son m¨¢s atractivos los servicios que los ideales. Se han vuelto pragm¨¢ticos, como sus mayores, y son conscientes de que los j¨®venes de hoy prefieren las soluciones a las revoluciones. Todos los dirigentes reconocen cierta dependencia sentimental hacia los l¨ªderes hist¨®ricos de sus grupos.

"Estamos muy lejos de tener los afiliados que deber¨ªa tener una organizaci¨®n juvenil con compromiso pol¨ªtico". Enrique de Santiago, de 25 a?os, estudiante de Derecho y secretario general de la Uni¨®n de J¨®venes Comunistas de Espa?a (UJCE), coincide con Tom¨¢s Burgos, de 28 a?os, diputado de las Cortes de Castilla y Le¨®n y presidente nacional de las Nuevas Generaciones del Partido Popular, en que el grado de participaci¨®n de los j¨®venes en las instituciones, asociaciones y colectivos de la sociedad democr¨¢tica es alarmantemente bajo. A pesar de este panorama, todas las organizaciones juveniles afirman haber crecido en afiliados en el ¨²ltimo a?o. Seg¨²n los datos facilitados por sus m¨¢ximos responsables, la lista de las juventudes de partidos pol¨ªticos nacionales, en lo que al n¨²mero, de afiliados se refiere, est¨¢ encabezada las Juventudes Socialistas, con 60.000 afiliados; seguido de las Nuevas Generaciones del Partido Popular, con 40.000; la Uni¨®n de J¨®venes Comunistas de Espa?a, con 20.000, y las Juventudes del Centro Democr¨¢tico y Social, con 16.500 militantes.Procesos de cambio

Ante la evidencia de la falta de participaci¨®n de los j¨®venes, las distintas organizaciones aseguran haberse sometido a un intenso proceso de cambio. "A los j¨®venes hay que ofrecerles servicios casi m¨¢s que ideas, por eso estamos reestructurando nuestra organizaci¨®n, tratando de especializar m¨¢s a la gente para que pueda dar respuestas a demandas de los j¨®venes", manifiesta Jos¨¦ Mar¨ªa Crespo, de 30 a?os, secretario general de las Juventudes Socialistas.

El reto de lograr una mayor conexi¨®n con la sociedad joven es afrontado por la Uni¨®n de J¨®venes Comunistas con una oferta concreta: "Tenemos que expresar una serie de valores tradicionales, como la solidaridad, la responsabilidad y la participaci¨®n, que se han ido perdiendo, y establecer otros nuevos que est¨¢n pididiendo a gritos los recientes acontecimientos sociales, como el rechazo al naciente racismo de la sociedad espa?ola ante la inmigraci¨®n", afirma su dirigente Enrique de Santiago.

De parecida opini¨®n es Tom¨¢s Burgos, presidente de Nuevas Generaciones del PP: "De nada vale venderles a los j¨®venes pan y circo. Queremos recuperar el compromiso de los j¨®venes con la sociedad, apoy¨¢ndolo desde la Administraci¨®n, recuperando, por ejemplo, la vieja idea del voluntariado social", opina Tom¨¢s Burgos. Manuel Alonso, secretario general de las Juventudes del CDS, ofrece "ilusi¨®n por participar en la vida p¨²blica" a los j¨®venes, que, seg¨²n su criterio, la han perdido de forma mayoritaria. Lo que ya no venden estas formaciones es la revoluci¨®n dentro de sus partidos. En este punto han echado el freno al idealismo. "Quien no est¨¢ de acuerdo con la pol¨ªtica general de un partido no se afilia a sus juventudes, lo que nosotros no vamos a hacer es tratar de desbancar a personas o las grandes l¨ªneas maestras de nuestra organizaci¨®n de referencia", dice Enrique de Santiago, m¨¢ximo representante de la UJCE.

El trauma de la OTAN

Jos¨¦ Mar¨ªa Crespo afirma que las Juventudes Socialistas no han dejado de ser el Pepito Grillo del PSOE. "Lo que no hacemos", afirma, "es vender grandes cambios a los j¨®venes para que luego no nos hagan ni caso en el partido", dice, recordando la delicada tesitura en que se vieron las Juventudes Socialistas cuando el Gobierno de su partido pidi¨® a los ciudadanos el voto favorable a la permanencia en la Alianza Atl¨¢ntica.

Tom¨¢s Burgos, l¨ªder de Nuevas Generaciones, afirma que prefiere ser un poco menos independiente "y conseguir mejoras concretas para los j¨®venes desde dentro del partido".

Esta es una postura que confirma plenamente Manuel Alonso, secretario de las Juventudes del Centro Democr¨¢tico y social. "Tenemos un debate muy cr¨ªtico, pero somos corresponsables de las decisiones del partido y asumimos los precios pol¨ªticos que puedan suponer", declara el dirigente centrista.