Basora, la segunda frontera
El embargo suspende la reconstrucci¨®n de la ciudad de Simbad el Marino
Basora, la gran ciudad y provincia del sur de Irak que ha sido enriquecida con parte del territorio del antiguo emirato de Kuwait, se asoma de puntillas al nuevo conflicto en que se ha metido el Gobierno de Bagdad mientras se lame las heridas a¨²n sangrantes de la lucha contra Ir¨¢n. "Yo le digo que no habr¨¢ guerra. Los norteamericanos no est¨¢n tan locos como para lanzarse a un infierno desconocido en defensa de la pandilla de corruptos que dirig¨ªa Kuwait", se?ala un hombre de 43 a?os que perdi¨® dos hermanos y tres primos en la primera guerra del Golfo. Basora, en el territorio indiscutible de Irak, a escasos kil¨®metros de Kuwait, es hoy la segunda frontera de la guerra, tras la que separa de Arabia Saud¨ª al emirato invadido y anexionado por las tropas de Sadam Husein la madrugada del pasado 2 de agosto.
Ocho a?os de bombardeos continuos han dejado los famosos palmerales de las orillas de Chat el Arab convertidos en un campo fantasmag¨®rico. Miles de troncos ennegrecidos de palmeras que han perdido su orgulloso penacho se mantienen erguidos en recuerdo de los m¨¢s de 150.800 iran¨ªes e iraqu¨ªes ca¨ªdos. Otros se inclinan hacia el desierto que comparten Irak y Kuwait y escuchan con temor los movimientos de los blindados sobre sus arenas.El puerto que eligi¨® el legendario Simbad de Las mil y una noches para iniciar sus correr¨ªas por el mundo ya no es puerto,sino un mont¨®n de hierros viejos, y Chat el Arab (la gran v¨ªa de agua en la que se funden el Tigris y el ?ufrates) sigue pre?ado de barcos hundidos que impiden la navegaci¨®n. "Hemos quitado algunos de los armazones que sobresal¨ªan, pero seguimos a la espera de un acuerdo pol¨ªtico para poder limpiar la cuenca, se?ala a EL PA?S un militar destinado en la pen¨ªnsula de Fao.
El ¨²nico enclave iraqu¨ª en el Golfo qued¨® completamente arrasado en la pasada guerra. Las obras de reconstrucci¨®n est¨¢n ahora paralizadas debido al embargo decretado por la ONU. El problema no es la falta de materiales -en el museo se agolpan decenas de aparatos de aire acondicionado por instalar-, sino la falta de fondos.
Fao, un gran cuartel
Fao, que permaneci¨® m¨¢s de dos a?os (desde febrero de 1986 a abril de 1988) en manos iran¨ªes es pr¨¢cticamente un gran cuartel, dif¨ªcil de recuperar para la vida civil hasta que no vuelva a ser navegable Chat el Arab. Los 100 kil¨®metros que separan esta pen¨ªnsula de la ciudad de Basora est¨¢n plagados de puestos con bater¨ªas antia¨¦reas. A escasos metros de las costas iran¨ªes y a pocos kil¨®metros de las de la disputada isla de Bubiy¨¢n, una de las claves de la disputa entre Irak y Kuwait, los soldados iraqu¨ªes otean el horizonte de Fao sin saber muy bien de d¨®nde vendr¨¢n los tiros la pr¨®xima vez.
Entre los monumentos construidos en la pen¨ªnsula hay uno que simboliza la solidaridad ¨¢rabe, por haberse levantado con piedras enviadas de todos los pa¨ªses ¨¢rabes, incluidos Kuwait y Arabia Saud¨ª, los malos de la actual pel¨ªcula. "Los kuwait¨ªes ven¨ªan antes con sus dinares despreci¨¢ndonos a todos. Al¨¢ les ha mandado el castigo que se merec¨ªan", afirma un comerciante.
En la ciudad de Basora fue inaugurado recientemente un paseo en la orilla izquierda del r¨ªo
en el que las estatuas de 82 militares muertos en acci¨®n apuntan con el dedo hacia el antiguo enemigo iran¨ª. Firmada una paz incondicional y restablecidas las "relaciones de amistad", hay quien comenta con sorna que tal vez sea necesario girar las esculturas para que apunten hacia el Sur y no hacia el Norte.
Basora, la segunda ciudad de Irak, con m¨¢s de dos millones de habitantes, estaba empe?ada en un duro esfuerzo de reconstrucci¨®n, ahora paralizado. El frenazo no s¨®lo afecta a las obras de infraestructura, sino tambi¨¦n a las viviendas. Tras haber entregado en marzo 3.000 viviendas sociales, la segunda fase, de 2.990, se ha quedado en los cimientos. Hace un mes que no hay fondos para continuar.
El sector inmobiliario privado, sin embargo, no se ve muy afectado por el embargo. Los basore?os, reconocidos comerciantes, no parecen dispuestos a dejarse vencer por la adversidad y la ciudad presenta mucha actividad. De hecho, est¨¢ mejor abastecida que Bagdad.
El rico emirato petrolero, hoy convertido en la 19? provincia iraqu¨ª, al importar el 99% de lo que consum¨ªa ten¨ªa enormes dep¨®sitos, que han sido oportunamente abiertos y cuyos productos se venden libremente en Basora. Un taxista asegura que la avalancha de basore?os sobre Kuwait ha obligado a emitir permisos especiales para desplazarse al emirato. "Los militares, polic¨ªas, residentes en Kuwait, delegaciones y los funcionarios en misi¨®n pueden viajar sin autorizaci¨®n", a?ade.
Ahora son los kuwait¨ªes los que contemplan sus tiendas vac¨ªas y tienen que ir a Basora a comprar. Los objetos m¨¢s valiosos, como joyas, relojes, aparatos fotogr¨¢ficos de sonido y v¨ªdeos han saltado de las tiendas de Kuwait a las de Bagdad, pasando por Basora. Incluso en las m¨¢s prestigiosas joyer¨ªas se ofrecen tambi¨¦n objetos usados procedentes, tal vez, de alguna casa kuwait¨ª desvalijada.
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