Un aeropuerto a medio gas
., El embargo a¨¦reo s¨ª que ha supuesto un duro golpe para Basora. Su nuevo aeropuerto, inaugurado hace apenas dos a?os y construido por una empresa alemana, tiene una capacidad de asistencia de despegue y aterrizaje como el de M¨¢laga, y s¨®lo opera ahora la salida y llegada de tres vuelos regulares que unen el puerto con la capital del pa¨ªs.
"Aunque es un aeropuerto internacional, hemos operado muy pocos vuelos internacionales porque Kuwait se confabul¨® con las compa?¨ªas a¨¦reas para seguir siendo el punto de escala y evitar que nos lo dieran a nosotros", indica un empleado del aeropuerto.
"En estos dos meses han llegado algunos aviones indios, filipinos o paquistan¨ªes para llevarse a los ciudadanos que ten¨ªan trabajando en Kuwait", a?ade. En la enorme sala de facturaci¨®n de equipajes duermen por el suelo, sobre grandes maletas, varios cientos de cingaleses. Para ¨²ltima hora de ayer estaba previsto el aterrizaje de un avi¨®n fletado por el Gobierno de Sri Lanka para llevarse a sus pobres obreros que han perdido todo lo que pose¨ªan en esta aventura.
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