El cardenal Suqu¨ªa critica al Gobierno por impulsar el "laicismo militante" desde el poder

El presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal ?ngel Suqu¨ªa, lanz¨® ayer ante la asamblea plenaria de obispos una dura cr¨ªtica al PSOE por "abuso de poder para "imponer una cultura laicista" carente de valores. Suqu¨ªa no cit¨® a fuerza pol¨ªtica alguna, aunque fue expl¨ªcito al mencionar ejemplos de extensi¨®n de esa cultura, como la Ley de Ordenaci¨®n General del Sistema Educativo (LOGSE) y el proyecto para ampliar la despenalizaci¨®n del aborto. Este es discurso m¨¢s duro del cardenal desde que est¨¢ al frente del episcopado.

Suqu¨ªa nunca se hab¨ªa prodigado tanto en cr¨ªticas a ese laicismo, que buena parte de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica considera que cuenta con el aval e incentivo del poder pol¨ªtico. Las manifestaciones de ese laicismo son muchas y su ¨²ltimo cap¨ªtulo es la campa?a gubernamental en favor del uso del cond¨®n.Todos estos elementos hacen pensar al presidente del episcopado que la persona es la gran v¨ªctima de esa cultura, porque "el hombre aut¨¦nticamente religioso es el ¨²nico que ofrece resistencia ( ... ) al dominio omn¨ªmodo del poder sobre la persona", dijo ayer Suqu¨ªa.

"El laicismo no puede resistir una confrontaci¨®n con la totalidad de lo real y tiene que recurrir a la censura y al uso y abuso del poder", seg¨²n el presidente del episcopado, para quien esa cultura tiene que "ridiculizar constantemente lo moral y lo religioso", expresi¨®n que fue utilizada por Suqu¨ªa en su discurso ante la plenaria del episcopado el 16 de noviembre de 1987.

El diagn¨®stico de la sociedad hecho ayer por el cardenal es el mismo que el esbozado en anteriores ocasiones por ¨¦l, aunque nunca se hab¨ªa extendido tanto al respecto y en t¨¦rminos tan duros. "La cultura laicista", dijo el presidente del episcopado en su discurso de ayer, "necesita del poder y teme la libertad", pero adem¨¢s reduce "los espacios de libertad". "?sta es la raz¨®n de fondo de las reservas que la Iglesia ha tenido y sigue teniendo ante una ley de educaci¨®n como la LOGSE", agreg¨®.

La alternativa

En su cr¨ªtica esa permisividad que propone la ampliaci¨®n de la despenalizaci¨®n del aborto y que pretende "distraer al hombre de su b¨²squeda de la verdad", el presidente del episcopado lleg¨® a considerar que el llamado materalismo pr¨¢ctico que impone el laicismo, "incluso con vestidos liberales o democr¨¢ticos, no es menos destructivo para el hombre que el materialismo hist¨®rico y dial¨¦ctico". Las estrategias pol¨ªticas no son mejores por sacarse de encima "las adherencias marxistas" si persiste esa actitud de laicismo militante. Tras esta referencia impl¨ªcita al PSOE, el cardenal propuso su alternativa no s¨®lo social y cultural, sino tambi¨¦n pol¨ªtica. Se trata de una opci¨®n, sin siglas, "que respete y estimule la libertad verdadera y no s¨®lo las apariencias de libertad", seg¨²n Suqu¨ªa. Tampoco tiene que ser intervencionista desde el poder, porque debe dejar a la sociedad vertebrarse libremente y debe fomentar la educaci¨®n moral y religiosa. Ese recambio alternativo al actual laicismo es "la autoridad que un pueblo necesita para poder construir su futuro a la medida del hombre".

Al concluir su intervenci¨®n, el cardenal reconoci¨® que el discurso hab¨ªa sido duro porque "tambi¨¦n la realidad social es dura". La c¨²pula de la Iglesia espa?ola piensa que el Ejecutivo socialista, una vez liberado del marxismo, deber¨ªa ahora abandonar ese laicismo militante, seg¨²n reconoci¨® un obispo a este diario.