Un hombre mata a hachazos a su mujer y a tres de sus hijos en un pueblo de C¨¢ceres

Dionisio Gonz¨¢lez Cerezo, de 59 a?os, vecino de Zorita (C¨¢ceres), mat¨® ayer a hachazos a su mujer y a tres de sus hijos y despu¨¦s se suicid¨® dispar¨¢ndose un tiro en la boca. En el pueblo no se explican lo sucedido, porque, ante sus vecinos, Dionisio aparec¨ªa "como una persona pac¨ªfica y simp¨¢tica". Seg¨²n los testimonios de vecinos y familiares recogidos por este peri¨®dico, los hechos ocurrieron entre las ocho y las nueve de la ma?ana de ayer, mi¨¦rcoles.

Dionisio tom¨® un hacha y comenz¨® a recorrer las dependencias de su vivienda, en el n¨²mero 3 de la calle Casaduelas, mientras todos sus familiares dorm¨ªan.En un momento dado comenz¨® a asestar golpes con el hacha a su mujer, Amelia Serrano Chamorro, de 57 a?os, y a sus hijos Mar¨ªa Rosa, Marcial y Dionisio de 31, 29 y 28 a?os, respectivamente. Todos los golpes iban dirigidos hacia la cabeza y por la situaci¨®n de los cuerpos, ninguna de las v¨ªctimas tuvo tiempo de reaccionar. S¨®lo su mujer apareci¨® despu¨¦s cubierta con una manta.

A continuaci¨®n y seg¨²n los testimonios de una hermana de la difunta Amelia, de un yerno de ¨¦sta y de una sobrina, Dionisio llam¨® por tel¨¦fono a su hijo mayor, Blas, separado y residente en C¨¢ceres. "?Vente para ac¨¢, he matado a madre, a tus hermanos y me voy a matar yo", cuentan que dijo. Blas, seg¨²n el relato de otro familiar, estuvo 15 minutos hablando con su padre y despu¨¦s llam¨® a su t¨ªa Florentina, cont¨¢ndole lo sucedido. "Id. Va a pasar algo". Florentina, Jos¨¦ y Mar¨ªa se desplazaron hasta la casa de los Gonz¨¢lez, y otro joven vecino apunta que en ese momento gritaron: "Dionisio, abre la puerta". La respuesta fue un disparo. El parricida, tras incrustar la escopeta en su boca, hab¨ªa apretado el gatillo quit¨¢ndose la vida. Su cuerpo pr¨¢cticamente les cay¨® encima. Despu¨¦s, poco a poco, la noticia fue extendi¨¦ndose por todo el pueblo y la gente no acertaba a dar cr¨¦dito a lo que o¨ªa: "Dionisio, imposible".

Uno de los dos hijos, cuya identidad estaba a¨²n sin determinar ante la deformaci¨®n que sufr¨ªa el rostro, fue trasladado con vida al hospital San Pedro de Alc¨¢ntara de C¨¢ceres. En urgencias se le apreci¨® traumatismo craneoencef¨¢lico por herida de hacha en la zona occipital con p¨¦rdida de la masa encef¨¢lica. Se orden¨® su ingreso en el servicio de neurocirug¨ªa del hospital regional Infanta Cristina de Badajoz, pero falleci¨® durante el trayecto.

Persona pac¨ªfica

"Nadie se explica lo sucedido", coment¨® el alcalde de Zorita, Pedro Casillas, quien recordaba c¨®mo Dionisio y su familia hab¨ªan emigrado a Baracaldo y regresaron al pueblo en 1987. "Nos pidi¨® un puesto en el mercado de abasto y el Ayuntamiento le ayud¨® a montarlo. Desde entonces hab¨ªan vivido de ello".

En el pueblo le consideraban una persona "tratable y pac¨ªfica", dicen dos ancianos a la puerta del bar Jard¨ªn. "Hablaba con todo el mundo y nadie le hab¨ªa visto un gesto feo".

Dionisio Gonz¨¢lez Fern¨¢ndez, primo del parricida muerto, recuerda que hab¨ªan estado juntos el pasado s¨¢bado. "Se encontraba bien, dentro de lo suyo".

Y lo suyo, seg¨²n se iba perfilando la cr¨®nica familiar de los Gonz¨¢lez Cerezo, "pasa por muchas cosas", cuentan vecinos y familiares: "Amelia, su mujer, con una pierna y un brazo inmovilizados. ?l le hac¨ªa todo. Su hija, Mar¨ªa Rosa, enferma. El paso del mayor de los muchachos por la c¨¢rcel y los otros...". A los otros, Dionioso y Marcial, los dos j¨®venes muertos, les a?aden otras historias de droga. "Y por si fuera poco hace pocos meses se le muri¨® al Dioni un nieto", recuerda Lorenzo, primo de Amelia.