Los hombres votan a la izquierda y el sufragio femenino es "m¨¢s disperso"
Los electores varones del municipio de Madrid presentan una clara inclinaci¨®n a votar a la izquierda cl¨¢sica (PSOE-IU). Mientras, el sufragio femenino es "m¨¢s disperso" y no sigue una tendencia estable. As¨ª se refleja en un estudio sobre la evoluci¨®n del comportamiento electoral en la capital elaborado ppr el soci¨®logo Pedro Casas Alvarez con los resultados de las secciones electorales -en los comicios europeos de 1987 y 1989- y datos del padr¨®n de 1986.
Parece que los hombres han tenido que ver bastante con la p¨¦rdida de votos del PSOE (160.000 entre ambos sufragios), que se han trasladado en parte a IU y a la abstenci¨®n, seg¨²n el soci¨®logo. Sin embargo, en las secciones con menor voto masculino es donde m¨¢s ha perdido el PP.
Curiosamente, los socialistas obtienen sus mejores resultados en las secciones con m¨¢s amas de casa. Frente al comportamiento lineal de los varones, el sufragio femenino s¨®lo presenta "unas pautas claras" en su rechazo a centristas y ecologistas.
Los electores entre 16 y 19 a?os (seg¨²n el Padr¨®n de 1986), observan "una leve tendencia a la izquierda y el ecologismo". De los 20 a los 24 a?os se destaca el rechazo al CDS y su apoyo a la izquierda. Los comprendidos entre los 25 y los 29 a?os, "la llamada generaci¨®n pasota", son difusamente de izquierdas y marcadamente abstencionistas.
Entre los votantes de 30 a 44 a?os abundan las fidelidades al CDS y aparece una d¨¦bil tendencia hacia la izquierda. "Esto es chocante", seg¨²n Casas, "y convendr¨ªa verificarlo, ya que se trata de la generaci¨®n que pilot¨® la transici¨®n".
Los votantes entre 45 y 64 a?os muestran un claro perfil de izquierdas. Este tramo coincide con la generaci¨®n mayoritaria de trabajadores manuales e inmigrantes de las d¨¦cadas de los cincuenta y los sesenta, que, seg¨²n sugiere Casas, "quiz¨¢ no tienen mucho que agradecer a la derecha".
Los apoyos del PP
Parad¨®jicamente, los estudiantes mayores de 16 a?os parecen ser votantes del PP, aunque hay que subrayar que en las secciones donde triunfa la derecha existe un mayor porcentaje de estudiantes que en la media del municipio.
El PSOE aparece como el principal perjudicado por el incremento de la abstenci¨®n, que pas¨® del 30,27% en 1987 al 40,83% en 1989. El ¨ªndice de afluencia a las urnas fue menor en aquellas secciones donde el PSOE suele obtener sus mejores resultados. Adem¨¢s, la abstenci¨®n aumenta cuando el nivel de estudios baja. Esta caracter¨ªstica coincide con la del votante socialista t¨ªpico: var¨®n de entre 45 y 64 a?os.
A juicio de Casas, "cuesta trabajo aceptar que los trabajadores apoyen mayoritariamente a la derecha". El soci¨®logo apunta que "en las secciones social y pol¨ªticamente de derechas se da un mayor porcentaje de trabajadores".
El perfil del votante del PP corresponder¨ªa a una persona con nivel de estudios secundarios o universitarios y bien situada en la escala social.
En cuanto al CDS, la p¨¦rdida de 95.000 sufragios entre ambas elecciones -lo que supone una ca¨ªda del 43%- parece haber ido a las listas verdes y, en menor medida, al PSOE. En las secciones electorales donde m¨¢s ha bajado el CDS, tambi¨¦n se ha registrado el m¨¢s alto ¨ªndice de votantes ecologistas. Los ciudadanos con bachillerato son los m¨¢s fieles al partido de Su¨¢rez.
IU recoge votos procedentes del PSOE y pasa de obtener cerca de 70.000 sufragios en 1987 a 107.000 en 1989. Sus votantes ser¨ªan electores de estudios primarios, parados o eventuales y personas que se dedican a sus labores. Dos tramos de edad, los comprendidos entre los 45 y los 64 a?os y entre los 16 y los 29 a?os, marcan sus preferencias hacia IU.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.