Los escritores crear¨¢n un fondo com¨²n para resolver sus problemas econ¨®micos
El estatuto social del escritor centrar¨¢ el IV Congreso de Escritores, que comienza hoy en Madrid, hasta el s¨¢bado. Los participantes discutir¨¢n iniciativas para crear un fondo social que evite casos como los de Gabriel Celaya y Alfonso Grosso, que recibieron ayudas econ¨®micas oficiales. Se pretende, dijo Andr¨¦s Sorel, que los escritores no vuelvan a aparecer en los medios de comunicaci¨®n por sus carencias y enfermedades, sino s¨®lo por su trabajo.
Los casos de Rosa Chacel y el fallecido Jes¨²s Fern¨¢ndez Santos tambi¨¦n fueron citados como ejemplo de personalidades de relevancia literaria que en un momento determinado no pudieron afrontar los gastos para cuidarse o para cuidar de su salud. La Asociaci¨®n Colegial de Escritores de Espa?a (ACE) tuvo que intervenir, indic¨® ayer Sorel, secretario general, quien se refiri¨® a la oportunidad de abordar en un congreso este asunto.Seg¨²n Sorel, el 90% de los escritores tiene cubierta la Seguridad Social por el ejercicio de alguna profesi¨®n, pero el 10% restante podr¨ªa enfrentarse en alg¨²n momento a problemas econ¨®micos.
La ACE, que cuenta con 1.500 socios, ha realizado una encuesta, entre sus miembros y otros escritores, en la que se les ped¨ªa opini¨®n sobre sus problemas reales, su situaci¨®n con la Seguridad Social y las soluciones que podr¨ªan adoptarse. Respondieron m¨¢s de 200, y se dan casos, dijo Sorel, de escritores que despu¨¦s de trabajar 40 a?os y tener una treintena de libros publicados se las arreglan con una pensi¨®n de 35.000 o 40.000 pesetas. "El problema es que muchos que se hab¨ªan ayudado escribiendo art¨ªculos o dando conferencias, con la vejez se ven imposibilitados para viajar y sus art¨ªculos dejan de interesar".
Escritores que no est¨¦n acogidos a la Seguridad Social o que en un momento dado necesiten de atenci¨®n m¨¦dica especializada podr¨¢n completar sus ingresos con cantidades del fondo social que la ACE tratar¨¢ de crear en un plazo de dos a?os.
Dicho fondo pretende proveerse de los derechos de reprografia, dominio p¨²blico y pr¨¦stamos bibliotecarios, inform¨® Sorel, aunque precis¨® que la legislaci¨®n en estos sentidos es incompleta y que la ACE presionar¨¢ en nombre de los escritores, asociados o no, como hizo durante la elaboraci¨®n previa a la Ley de Propiedad Intelectual.
Seg¨²n Sorel, si se cumpliera la ley en lo referente a la reprografia "el problema estar¨ªa resuelto", ya que el canon obligado debe distribuirse entre editores y autores para fondos sociales. Pero la ley no se cumple, seg¨²n dijo John P. Echevarr¨ªa, que esta tarde hablar¨¢ sobre Reprograf¨ªa: una fuente de promoci¨®n y asistencia a los escritores.
Echevarr¨ªa dijo que la reprografia no legal asciende en Espa?a a nueve millones de vol¨²menes (16.000 millones de pesetas), que no satisfacen derechos de autor, y que hay 5.000 establecimientos de fotocopias no inspeccionados por falta de equipo.
Andr¨¦s Sorel tambi¨¦n se refiri¨® al proyecto de abrir una residencia de escritores.
Programa
El congreso de la ACE que comienza hoy presentar¨¢ ponencias de Gregorio Gallego (La ACE y el lema de la Seguridad Social); Rogelio Cabezali, subdirector general de la Seguridad Social; Juan Moll¨¢ (Ley de pr¨¦stamos bibliotecarios y dominio p¨²blico) y Jean Schalekamp (la situaci¨®n social de los escritores en Holanda), entre otros. Esther Ben¨ªtez, Antonio Colinas y Cr¨ªstina Peri Rossi presentar¨¢n ma?ana sus ponencias.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.