?Comer o no comer?
Acaba de publicarse un precioso volumen sobre gastronom¨ªa madrile?a firmado por Lorenzo D¨ªaz. El cine ser¨¢ importante este martes, con el estreno de El cielo protector, y un d¨ªa despu¨¦s, Las edades de Lul¨². Demasiados rombos para el p¨²blico de la 14? edici¨®n del Sal¨®n del Libro Infantil y Juvenil, el d¨ªa 5 en la Casa de Vacas del Retiro. No olviden la Semana de Cine de Carabanchel, la actuaci¨®n de los Del Lords, viernes en la sala Yast'a, o el espect¨¢culo Adosados, los domingos por la noche en el Berl¨ªn Cabar¨¦.
Se habla demasiado de la comida. Se la nombra de mil formas. Pitanza, gallofa, manduca, yantar, p¨¢bulo, sustento, man¨¢... La vida pol¨ªtica, er¨®tica y econ¨®mica desfila sobre el mantel.Madrid tiene una importante historia gastron¨®mica que no ha pasado inadvertida al ojo y al paladar del soci¨®logo y periodista manchego Lorenzo D¨ªaz. Hace una semana que se presentaba un exquisito y casi comestible volumen titulado Madrid, bodegones, mesones, fondas y restaurantes, 1412-1990.
"Llegu¨¦ a Madrid en los a?os sesenta, con el paladar lleno de referencias infantiles a una cocina campesina y Madrid me pareci¨®, con justicia, la capital de las Espa?as. Una ciudad rural y abierta que all¨¢ por el a?o 1600 contaba con 400 tabernas, tal como dec¨ªan los versos: "Es Madrid ciudad brav¨ªa, / que entre antiguas y modernas, / tiene 300 tabernas / y una sola librer¨ªa".
La gastronom¨ªa madrile?a se ha definido por las despensas de ricos y pobres. V¨ªctor Hugo supo admirar una buena olla podrida y gracias a un rito rural como la matanza, el puchero se convierte en una obra de arte. Pero a Lorenzo D¨ªaz le gusta recordar que "en Madrid no siempre se ha comido. Empezamos a cuidar la gastronom¨ªa en los a?os setenta.
Con el progreso democr¨¢tico, con el desarrollo, llega la cocina imaginativa. Recuerda la inanici¨®n militante de los progres. No se pod¨ªa devorar una pata de cordero pensando en Vietnam o en la toma del Palacio de Invierno. Gracias al hambre, por duro que resulte, se ha escrito la m¨¢s exuberante literatura del Siglo de Oro, la picaresca. La gusa inspir¨® lazarillos, buscones y celestinas". Y, mucho despu¨¦s, Carpanta.
Sin este libro de Lorenzo D¨ªaz nunca hubi¨¦ramos sabido lo ¨²til que resultaba el recetario de la Secci¨®n Femenina, ni que Carlos V fue un bul¨ªmico tragaldabas o que en la corte de Felipe III y Felipe IV, el cocinero, Mart¨ªnez Monti?o, gozaba de tanto prestigio corno el pintor Vel¨¢zquez. Un libro excelente para curar la anorexia.
Contigo, pan y cebolla
Existi¨® en un tiempo una gastronom¨ªa para ¨¦pocas de escasez y un teatro para tiempos de crisis. Es el cabar¨¦. Parecido a los garitos centroeuropeos decorados en rojo y negro, mal iluminados y siempre humeantes, es el m¨¢s o menos castizo Berl¨ªn Cabar¨¦. Pegado a la zona m¨¢s tasquera de la Villa y Corte, presenta domingo a domingo a los actores Gonzalo Arias y Arancha de Juan, con su espect¨¢culo A2 A2, Adosados.Se trata de un cursillo sobre la compenetraci¨®n entre las parejas, que demuestra de manera cient¨ªfica c¨®mo el flechazo es cosa de pieles rojas o la forma de combatir la incomunicaci¨®n que surge cuando la luna de miel no endulza.
"Somos pareja y quisimos hablar de la pareja. Despu¨¦s de pasar mucho tiempo haciendo teatro de calle y un par de a?os de formaci¨®n en Nueva York, montamos este espect¨¢culo en forma de cursillo y en tono de humor. La participaci¨®n de la gente es fundamental". Y saben c¨®mo conseguirla.
En forma de risas, intervenciones espont¨¢neas, aplausos, insultos y una concurrencia que olvida el madrug¨®n de los lunes. A2 A2 "es como el puchero de cada d¨ªa. Se pone una pareja en remojo y se le a?ade mucho tomate, una pizca de sal y bien de ajo, para que pique. Una mezcla que quita el sofoco y entra muy bien".
Libros infantiles
Mucho antes de emprender las conquistas por el est¨®mago o de asistir a la proyecci¨®n de la esperad¨ªsima pel¨ªcula de Bigas Luna, Las edades de Lul¨² (estreno el mi¨¦rcoles d¨ªa 5), los m¨¢s peque?os pueden pasear por el 14? Sal¨®n del Libro Infantil y Juvenil de Madrid que se inaugura el mismo d¨ªa en el centro cultural Casa de Vacas del Parque del Retiro.M¨¢s de 2.000 ejemplares, un cursillo sobre la ilustraci¨®n y una exposici¨®n homenaje a Pinocho, perfectamente conservado para sus 100 a?itos de edad. Hasta el 7 de enero de 199 1. Con todo, no tendr¨ªa nada de particular que los chavales coleccionaran carteles de Francesca Neri.
Para las peque?as Lul¨²s recomendamos a John Malkovich, protagonista de otro estreno, un d¨ªa antes. Se trata de la ¨²ltima pel¨ªcula del gran director que ense?¨® al mundo c¨®mo utilizar la mantequilla lejos de las sartenes. Es Bernardo Bertolucci y la adaptaci¨®n de El cielo protector, una triste historia de Paul Bowles sobre una pareja enamorada que no se sabe querer.
A partir del mi¨¦rcoles, Madrid tendr¨¢ 1.070 butacas m¨¢s y las carteleras se ahuecan para incluir a los nuevos cines Renoir, junto a la glorieta de Cuatro Caminos. Librer¨ªa, tienda de v¨ªdeo, bar y la maldita man¨ªa de prohibir comidas en la sala, ni siquiera palomitas.
Al otro lado del Manzanares, la Semana de Cine de Carabanchel inicia hoy su l2? edici¨®n con Las cosas del querer en el cinestudio Los ?ngeles. Del otro lado del oc¨¦ano, llegan el viernes, tras un l¨ªo de fechas, los neoyorquinos Del Lords a la sala Yast'a. Un 8 de diciembre marcado en el calendario por un acontecimiento que no admite movilidad alguna, mientras no se demuestre la resurrecci¨®n de los m¨²sicos. Muy especialmente la de John Lennon.
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