Democracia

Hace un a?o el mundo parec¨ªa estar borracho de democracia y celebraba atolondradamente la ca¨ªda de los Gobiernos autocr¨¢ticos. Hoy sufre la resaca. Pa¨ªs tras pa¨ªs, las rupturas del cambio han dado paso a punzantes dolores de cabeza. Una cosa es deshacerse de un mal sistema, otra es instalar algo mejor. Y la democracia puede ser lenta y muy liosa. Gorbachov ha descubierto que la voz del pueblo es alarmantemente hostil a la unidad de la URSS y quiz¨¢s haga gui?os al autoritarismo para conservar el pa¨ªs entero. En Polonia preocupa que la primera elecci¨®n presidencial libre obstaculice la reforma econ¨®mica. Rumania celebr¨® unas elecciones abiertas en las que ganaron los ex comunistas. Los llamados dem¨®cratas se sintieron tan ofendidos por el Gobierno popularmente elegido que se lanzaron a las calles mientras el Gobierno llamaba a un escuadr¨®n de mineros matones para vapulear a los manifestantes.Fuera de Europa, los comienzos de la democracia no han sido m¨¢s suaves. (...) El pasado a?o ha ense?ado varias lecciones que los pol¨ªticos quieran quiz¨¢s subrayar en sus libros: 1) la democracia no es un buen profesor de econom¨ªa (...); 2) la democracia no siempre conlleva la cohesi¨®n nacional (...); 3) La democracia no siempre trae sangre nueva (...). Tiene grandes virtudes (...), pero necesita ser cultivada y fomentada, y pueden suceder cosas peligosas si uno intenta imponerla.

, 30 de diciembre