Las grasas malditas

La mayor¨ªa de los expertos en nutrici¨®n est¨¢ de acuerdo en que la hamburguesa, generalmente ingerida como un combinado de carne, queso, pan y vegetales, no debe constituir la base de una dieta equilibrada. Seg¨²n un estudio realizado por t¨¦cnicos de la Fundaci¨®n Espa?ola de Nutrici¨®n, sobre cuatro tipos de hamburguesas fabricadas en Espa?a, la composici¨®n de las mismas contiene por t¨¦rni1no medio 52 gramos de pan, 42 de carne, 12 de salsa de tomate, 3,5 de cebolla, 4 de pepinillo y entre 12 y 24 gramos de queso. La legucha supone 30 gramos m¨¢s en aquellas que la incorporan.Independientemente de que este tipo de alimentos no son suficientes en si mismos para cubrir las necesidades prot¨¦icas y minerales recomendadas por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, el mayor problema reside en su elevado contenido en ¨¢cidos grasos saturados, especialmente en el pan y los componentes c¨¢rnicos, lo que incrementa los niveles de colesterol en sangre y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares a la larga.

En este sentido, todas las grandes cadenas de hamburgueser¨ªas est¨¢n intentando sustituir en sus frituras las grasas animales por las de origen vegetal. Los representantes de ¨¦stas compa?¨ªas en Madrid se comprometieron ayer con las autoridades sanitarias a formar parte de una comisi¨®n t¨¦cnica que intentar¨¢ adecuar estos productos a las caracter¨ªsticas de la dieta mediterr¨¢nea y al plan de nutrici¨®n que el Ministerio de Sanidad y Consumo pondr¨¢ en marcha a lo largo de este trimestre.