ETA contra los Ba?uelos
Un barrio de Bilbao asiste a la obsesi¨®n terrorista por una familia de presuntos narcotraficantes
La organizaci¨®n terrorista ETA ha intensificado esta semana su particular campa?a contra presuntos narcotraficantes bilba¨ªnos por el expeditivo m¨¦todo de la bomba. El barrio de Txurdinaga, uno de los m¨¢s afectados por el tr¨¢fico de drogas en Bilbao, vio estallar dos bombas en la misma calle los pasados martes y mi¨¦rcoles. La primera hiri¨® a una mujer y a su hija, de la familia de los Ba?uelos, dos de cuyos integrantes ya fueron asesinados por la banda armada en 1988 y 1989. La segunda ha matado a un miembro de la familia de los Jim¨¦nez. A ambos clanes se les relaciona en Txurdinaga con el narcotr¨¢fico, lo que ellos niegan. En el edificio del barrio donde residen varios miembros de la familia Ba?uelos, una pintada an¨®nima resume el pensamiento de ETA sobre el problema: "Amonal o metralleta, traficante a la cuneta".
Con todo, las dos bombas de esta semana no han alterado la situaci¨®n en una barrio donde la crispaci¨®n y el miedo habitan desde hace demasiados a?os. En Txurdinaga, donde algunos ni?os cambian papelinas en vez de cromos y muchos j¨®venes pasean cabizbajos las huellas de la hero¨ªna, la ley del miedo parece imponerse al caer la tarde.Hasta hace algunos meses, los vecinos organizados en la Coordinadora Antitr¨¢fico de Droga de Txurdinaga y Otxarkoaga, dos de los barrios de la capital vizca¨ªna m¨¢s castigados por el narcotr¨¢fico, realizaban patrullas ciudadanas nocturnas para revindicar su derecho "a disfrutar del barrio", seg¨²n se?ala uno de sus portavoces.
Con esta liturgia comunitaria se pretend¨ªa exorcizar el miedo y recordar a los clanes narcos que sus "insultos, provocaciones y amenazas de muerte" no les iban a amedrentar, indica el mismo portavoz.
Manifestaciones que congregaron hasta 3.000 personas recorrieron las principales v¨ªas de ambos barrios, dormitorio, entre ellas la calle de Juli¨¢n Gayarre, escenario de los dos atentados de esta semana.
Sin embargo, la mafia organizada en este punto neur¨¢lgico de distribuci¨®n de droga en Vizcaya no es la ¨²nica ni la m¨¢s importante, seg¨²n fuentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. Estos medios justifican tal aseveraci¨®n se?alando que de los 91 registros e intervenciones de droga realizados en Vizcaya por ese cuerpo en 1990, s¨®lo 13 han tenido lugar en las zonas de Txurdinaga y Otxarkoaga, mientras que en las inmediaciones del barrio chino, cercano al casco viejo de la capital, se desarrollaron un total de 37 operaciones policiales.
V¨ªctimas en atentados
La familia Ba?uelos, a la que la propia polic¨ªa relaciona con el tr¨¢fico de drogas, lo que varios de los miembros del clan insisten en negar, se convirti¨® en objetivo de la organizaci¨®n terrorista desde octubre de 1988. El d¨ªa 7 de ese mes, Ram¨®n Ba?uelos Echevarr¨ªa, de 30 a?os, mor¨ªa en Txurdinaga al estallar una bomba colocada bajo su autom¨®vil. ETA, al asumir la autor¨ªa del asesinato, pretext¨® que Ram¨®n Ba?uelos hab¨ªa sido "ejecutado por colaborar con la polic¨ªa y por sus vinculaciones con el tr¨¢fico de drogas", seg¨²n el comunicado que difundi¨® la banda armada.
Otro explosivo, puesto bajo su veh¨ªculo, mataba el 15 de noviembre de 1989 a Ignacio Ba?uelos Lasso, primo del anterior, en el barrio bilba¨ªno de Matico.
Un tercer miembro de la familla, Luis Garc¨ªa Ba?uelos, muri¨® a tiros el 17 de abril de 1990 en el bar El Caser¨ªo, ubicado en las afueras de Otxarkoaga, en un ajuste de cuentas entre elanes rivales.
El atentado del pasado martes, que dej¨® heridas a Mar¨ªa Garc¨ªa Ba?uelos y a su hija Laura, viene a rubricar la obsesi¨®n del comando Vizcaya de ETA por esta familia.
"Nosotros no tenemos nada que ver con la droga", murmuraba a este peri¨®dico la prima de Ignacio Ba?uelos momentos despu¨¦s de que ¨¦ste fuese asesinado en Matico. "Es cierto que antes Ignacio traficaba, pero ya lo hab¨ªa dejado. Ahora se dedicaba a la venta ambulante de colchones".
Pintadas
Verdad o mentira, la sombra de la droga persigue a esta familia all¨¢ donde vaya. En Txurdinaga, los Ba?uelos ocupan al menos tres pisos diferentes. Algunos de sus portales est¨¢n coronados por pintadas acusatorias: "En este portal se trafica".
En otro barrio de Bilbao, el de Santutxu, reside Benita Ba?uelos, quien no pudo ser localizada por este peri¨®dico.
Su hermano Agust¨ªn Ba?uelos, de 47 a?os y natural de la localidad c¨¢ntabra de Reinosa, vive en Uribarri y trabaja en la empresa Transportes Colectivos desde hace unos 20 a?os. Primo de los Ba?uelos de Txurdinaga, asegura Jnaber roto la relaci¨®n con ellos "desde hace varios a?os". El mundo de la droga, sin embargo, tambi¨¦n le ha abierto sus puertas. Dos de sus cuatro hijos, de 22 y 19 a?os, est¨¢n enganchados a la hero¨ªna.
"No s¨¦ si ellos [por sus familiares de Txurdinaga] trafican o no, pero a m¨ª la droga me ha jodido a dos hijos. Lo de las bombas est¨¢ mal, no queremos m¨¢s problemas, pero esto de la droga habr¨ªa que cortarlo desde arriba", dice con firmeza Manuela Ba?uelos, de 37 a?os. Su flusi¨®n est¨¢ en una granja de Alicante donde, "si alguien nos echa una mano", prev¨¦ enviar a su hija, "que tiene el rostro inequ¨ªvoco de la muerte".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.