?Productos verdes
Un sol y unas estrellas ser¨¢ el logotipo para los pa¨ªses de la Comunidad Europea
El pa¨ªs pionero en la defensa de sus consumidores, ecol¨®gicamente hablando, fue Alemania. Hace ya m¨¢s de 10 a?os que sus productos disponen de una etiqueta verde otorgada por una entidad independiente, cuyo dictamen se basa en unos criterios calificados de rigurosos por todas las partes implicadas. Se trata del ¨¢ngel azul.La presencia de un ¨¢ngel azul en un producto alem¨¢n resulta una garant¨ªa irrefutable de inocuidad ambiental, lo que no es el caso de las etiquetas verdes, actualmente tan en boga en el mercado espa?ol.
Los consumidores alemanes rechazan cada vez con m¨¢s frecuencia cualquier producto que no cuente con este ¨¢ngel azul y, del mismo modo, todos los fabricantes se esfuerzan cada vez m¨¢s en que sus productos puedan llevarlo.
A partir de esta positiva experiencia, la Comunidad Europea concibe implantar en un futuro pr¨®ximo un sistema equivalente para todos sus pa¨ªses miembros. El logotipo ser¨¢ un sol y unas estrellas, lo que facilitar¨¢ un consumo ecoselectivo con mayores garant¨ªas frente a los comerciantes oportunistas.
Un d¨ªa al a?o
Por su parte, en una reciente encuesta, m¨¢s de un 50% de los brit¨¢nicos confes¨® haber comprado alguna vez un producto s¨®lo "porque su embalaje, su composici¨®n y su publicidad lo presentaba como amigo del medio ambiente". Y un 27% de ellos afirmaba estar dispuesto a pagar "hasta un 20% m¨¢s por productos que no da?asen el entorno natural".
En el Reino Unido, las principales cadenas de hipermercados han creado en los ¨²ltimos a?os su propio marchamo para definir los productos ecol¨®gicos, tras constatar que esta circunstancia se ha transformado en una de las principales exigencias del p¨²blico del que dependen. Y durante el D¨ªa del Consumo Verde, celebrado todos los 28 de septiembre, estas mismas cadenas comerciales se enfrentan en una verdadera guerra comercial por demostrar, cada una de ellas, que son precisamente las m¨¢s ecoverdes del sector.
Seg¨²n Jenny Dowell, experta inglesa en temas de medio ambiente, "una de las grandes pesadillas en estos momentos para organizaciones como Friends of the Earth o Greenpeace es el n¨²mero de productos, fabricantes, industrias que les piden su recomendaci¨®n como verdes, utilizando su marchamo como garant¨ªa".
Por su parte, Persil inici¨® en Francia la gran batalla de los fosfatos (suprimi¨¦ndolos), en que se hallan ocupados todos los fabricantes de detergentes y los poderosos del sector qu¨ªmico mundial.
Otra nueva moda en Europa y en EE UU (incipiente ya en Espa?a) es el asesoramiento financiero especializado en inversiones ¨¦tico-ecol¨®gicas. Estos fondos de inversi¨®n garantizan al cliente que su dinero ser¨¢ colocado ¨²nicamente en empresas que no tengan que ver, por ejemplo, con la industria armament¨ªstica, la energ¨ªa nuclear o las obras de ingenier¨ªa vinculadas a proyectos medioambientalmente criticables. Este campo de la ecoinversi¨®n ha crecido ya hasta m¨¢s de 600 billones en 1990.
Mientras tanto, algunos personajes alternativos que empezaron con poco menos que un puesto callejero en los a?os setenta se han transformado hoy en aut¨¦nticos ilustres de las finanzas. Es el caso de Anita Roddick, fundadora de Body Shop, una ex hippy que posee ahora cerca de 400 tiendas de cosm¨¦ticos en m¨¢s de 30 pa¨ªses de cuatro continentes.
Ingredientes naturales
Su negocio se basa tambi¨¦n en el ecoconsumo: ingredientes naturales, no a la experimentaci¨®n animal, ontrataci¨®n de j¨®venes, aportaci¨®n de parte de sus beneficios a las campa?as de protecci¨®n natural. Envidia de todos sus rivales comerciales de la cosm¨¦tica, Roddick, adem¨¢s, fue nombrada (1988) mujer de negocios del a?o en el Reino Unido.
Ante semejante panorama, en el sal¨®n de actos de la Bolsa de Madrid, no han tenido m¨¢s remedio que organizar, el pasado 25 de mayo, el I Simposio de Marketing Ecol¨®gico: Estrategia empresarial y actitud de compras de los consumidores, todo por 70.000 pesetas m¨¢s el 12% de IVA y concebido para ponerse r¨¢pidamente al d¨ªa en el asunto. Porque la ecolog¨ªa ha pasado a ser negocio, los tiempos est¨¢n visiblemente cambiando, y reciclarse o morir.
El modelo alem¨¢n '¨¢ngel azul'
Partamos de la base de que ning¨²n producto resulta inocuo por completo para el medio ambiente, al igual que ning¨²n alimento no engorda o que ning¨²n cr¨¦dito no cuesta algo de dinero. Pero unos productos pueden presentar un coste ambiental desmesurado (por ejemplo, una lata de refrescos tipo coca-cola... ) y otros una proporci¨®n mucho m¨¢s aceptable. Los aut¨¦nticos productos verdes, o ecoproductos, se incluir¨ªan en esta ¨²ltima categor¨ªa. Su caracter¨ªstica: un coste medioambiental razonablemente reducido.Para averiguar si un producto es aut¨¦nticamente verde, Jes¨²s Alonso, experto en ecoconsumo, bas¨¢ndose en el modelo alem¨¢n ¨¢ngel azul, recomienda que nos planteemos las siguientes preguntas:
1. ?Tiene un coste ambiental reducido? Para averiguarlo valore (en grado alto o en grado bajo) cada uno de los siguientes puntos:
?Contiene elementos t¨®xicos o perjudiciales para el entorno natural? ?Genera contaminaci¨®n acu¨¢tica? ?Genera contaminaci¨®n terrestre? ?Produce contaminaci¨®n atmosf¨¦rica? ?Degrada el paisaje? ?Perjudica la flora o la fauna? ?Consume energ¨ªa no renovable? ?Consume materias primas escasas omo el petr¨®leo? ?Su duraci¨®n previsible es corta y su reparaci¨®n dif¨ªcil? ?Su reciclaje es complicado?
Sume finalmente las valoraciones en grado bajo. Cuantas m¨¢s obtenga, m¨¢s ecol¨®gico ser¨¢ el producto. Adem¨¢s, siga pregunt¨¢ndose:
2. ?Ofrece buenas prestaciones? (un producto .ecol¨®gico no tiene por qu¨¦ ser m¨¢s inc¨®modo o menos eficaz que un producto corriente ... ).
3. ?Tiene precio ajustado? (un producto verde no debiera costar m¨¢s del 10% m¨¢s respecto al producto normal.)
La respuesta afirmativa a estas tres preguntas permitir¨ªa definir como ecol¨®gico a un producto determinado.
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