Pilar Miro convierte en 'thr¨ªller' internacional la novela 'Beltenebros', de Mu?oz Molina

La localidad inglesa de Scarborough es el escenario donde Pilar Mir¨® regresa hoy al cine. Tras cinco a?os sin dirigir pel¨ªculas y todav¨ªa, aunque han pasado dos, con la espada de Damocles del proceso por malversaci¨®n de fondos por su gesti¨®n en RTVE, Mir¨® se lanza al reto de convertir en un thriller de factura internacional el universo literario de la novela Beltenebros, de Antonio Mu?oz Molina, y con una pel¨ªcula a lo grande: una semana de rodaje en Gran Breta?a, dos en Polonia y ocho m¨¢s en Madrid. Un reparto encabezado por Terence Stamp y rodaje en idioma ingl¨¦s, que, confes¨® el viernes, pocas horas antes de salir de Espa?a, "no s¨¦, pero eso importa poco. Lo que me importa es hacer una pel¨ªcula a la altura de la obra de Mu?oz Molina".

"Vine a Madrid para matar a un hombre a quien no hab¨ªa visto nunca" es la primera frase de la novela Beltenebros y, aunque Pilar Mir¨® rechaza hablar de venganzas, ni siquiera cinematogr¨¢ficas, afirma que se sinti¨® "totalmente atrapada" por el texto de Mu?oz Molina. "Hombre, si hablara de revanchas, lo que me gustar¨ªa es pasar a unos cuantos a cuchillo, como en un western. Pero lo ¨²nico que ahora deseo hacer, tras un a?o de trabajo en la preparaci¨®n de este proyecto, es un buen trabajo que, quiz¨¢ s¨ª, es la ¨²nica manera de poder decir a la opini¨®n p¨²blica, que tantas cosas ha o¨ªdo de m¨ª: aqu¨ª estoy y esto es lo que s¨¦ hacer".Beltenebros, escrita por Mu?oz Molina en 1988 y que ya va por 70.000 ejemplares vendidos, tiene para Pilar Mir¨® varias y "fascinantes" lecturas. "Primero, tengo que decir que el que yo haga esta pel¨ªcula se debe a que un productor, Andr¨¦s Vicente G¨®mez, me la ha ofrecido. A partir de ah¨ª, y con el a?adido de no hacer una pel¨ªcula dom¨¦stica sino rodada en los lugares que requiere la historia y con un reparto internacional, el atractivo principal de Beltenebros est¨¢ en que cuenta una historia fascinante pero absolutamente cre¨ªble, el gui¨®n -escrito por Juan Atonio Porto, Mario Camus y yo misma- es fiel a la novela".

Con formato de thriller y ambientada en dos ¨¦pocas, 1946 y 1962, la pel¨ªcula, dice la directora, "cuenta la historia de un personaje muy complejo, que se supone que ha huido y, por una circunstancia determinada, se reencuentra con un mundo que ¨¦l hab¨ªa querido olvidar y vuelve a vivir una historia que, de alguna forma, ya hab¨ªa vivido antes".

Para m¨¢s se?as, el personaje -de nombre Darman, y que ser¨¢ interpretado por Terence Stamp- es un militante comunista clandestino y, seg¨²n cuenta Mir¨®, "intentar¨¦ ser fiel en reconstruir lo que era caracter¨ªstico de la vida clandestina contra el fascismo de los a?os 1946 y 1962". El presupuesto del filme es de 382 millones de pesetas, y cuenta con una subvenci¨®n del Ministerio de Cultura de 85 millones. Adem¨¢s de Terence Stamp, tienen papeles destacados los actores tambi¨¦n brit¨¢ni cos Patsy Kensit y Geraldine James, y el espa?ol Jos¨¦ Luis G¨®mez. "La elecci¨®n de los actores ha sido muy compleja, pero tan to el productor como yo decidi mos que en lugar de hacer una pel¨ªcula espa?ola con actores extranjeros, y esto de los extranje ros es porque lo exigen los personajes de la novela, pues, era mejor hacer una pel¨ªcula m¨¢s intenacional y rodada en el idioma original de los actores". De la elecci¨®n de Terence Stamp dice: "El personaje de la novela es totalmente como un ingl¨¦s y en los a?os sesenta se pasea por Europa con pasaporte ingl¨¦s. Por eso era m¨¢s l¨®gico que lo hiciera un actor ingl¨¦s".

A?ade Pilar Mir¨®: "El biotipo del personaje es Jorge Sempr¨²n cuando era el clandestino Federico S¨¢nchez".

Beltenebros habla, para Pilar Mir¨®, de "temas que me tocan mucho: la amistad, la lealtad, la creencia en unas ideas muy determinadas y, tambi¨¦n, de la lucha por la libertad". Mir¨®, en lo que ella llama su "dificil vuelta a la normalidad", ha descubierto que "no hay tantos amigos como uno piensa" y, "a pesar de la frase de nunca digas nunca jam¨¢s, no quiere saber nada de la pol¨ªtica y s¨®lo ser como dijo John Ford cuando le preguntaron su oficio: hacer pel¨ªculas".

Pero, a pesar de todo, sigue sin perder un ¨¢pice de rebeld¨ªa y orgullo y, ante la pregunta de qu¨¦ sinti¨® cuando su enemigo pol¨ªtico Alfonso Guerra dimiti¨®, contesta: "Sinceramente, brind¨¦ con champa?a. Y no lo digo con acritud. Es sano que se sepa que nadie es imprescindible y, al igual que yo fui capaz de dimitir, tambi¨¦n se lo exijo a los dem¨¢s".