El fiscal pide ocho meses de c¨¢rcel para el primer soldado que aleg¨® objeci¨®n

El fiscal pidi¨® ayer ocho meses de prisi¨®n para el primer soldado espa?ol que se declar¨® objetor de conciencia despu¨¦s de incorporarse al servicio militar. Jos¨¦ Manuel Fierro Conchouso, de 22 a?os, el ¨²nico preso de conciencia reconocido por Amnist¨ªa Internacional en Espa?a desde la dictadura, anunci¨® que, aun en caso de ser condenado, no realizar¨¢ los 10 meses de mili que le restan por cumplir.

Tras el consejo de guerra, celebrado en el Tribunal Militar Territorial Cuarto de La Coru?a, Jos¨¦ Manuel Fierro hizo un "llamamiento directo a la deserci¨®n".El fiscal D¨¢maso Alonso consider¨® que el joven cometi¨® un delito de deserci¨®n al no presentarse en su destino en el cuartel militar de Ir¨²n (Guip¨²zcoa) en marzo de 1988 tras disfrutar de unos d¨ªas de permiso. Jos¨¦ Manuel Fierro, natural de Le¨®n, llevaba dos meses en el servicio militar y decidi¨® entonces declararse objetor.

La Comisi¨®n Nacional de Objeci¨®n de Conciencia deneg¨® la solicitud de Fierro, que permaneci¨® en la prisi¨®n militar de Alcal¨¢ desde julio a diciembre de ese mismo a?o. Durante su estancia en la c¨¢rcel, el joven se neg¨® a vestir el uniforme militar, por lo que fue incomunicado durante casi dos meses y se le abrieron otros cinco procedimientos judiciales. En octubre de 1990 volvi¨® a ser encarcelado durante 10 d¨ªas.

El fiscal se?al¨® que la legislaci¨®n espa?ola tan s¨®lo permite renunciar al servicio militar antes de la incorporaci¨®n a filas, y afirm¨® que la objeci¨®n de conciencia no figura en la Constituci¨®n entre los derechos fundamentales del individuo. La acusaci¨®n pidi¨® para Fierro ocho meses de c¨¢rcel, el cumplimiento del resto del servicio militar y el pago de 7.657 pesetas, correspondientes a prendas que no devolvi¨®.

El acusado afirm¨® ante el tribunal que su ideolog¨ªa es contraria a la existencia del Ej¨¦rcito, y que no se declar¨® objetor antes de incorporarse a su destino porque carec¨ªa de informaci¨®n suficiente sobre los mecanismos legales para ejercer este derecho.

Tanto Fierro como su abogado, Rafael Sainz de Rozas, insistieron en que su actitud estaba respaldada por una "conciencia social mayoritaria" que rechaza la obligatoriedad del servicio militar.

Para el defensor, el joven no mantuvo una "conducta antijur¨ªdica", ya que realiz¨® los tr¨¢mites oficiales para declararse objetor sin huir de la justicia.

Sainz de Rozas, que calific¨® el juicio de "hist¨®rico", sostuvo que la posible responsabilidad penal de su defendido queda atenuada por el "respaldo sociaal" con que cuentan los objetores. "El tribunal debe escoger entre la aplicaci¨®n formalista de una ley y las consecuencias que esta aplicaci¨®n formalista han creado en una persona", concluy¨® el abogado, que pidi¨® la absoluci¨®n de Fierro.