300.000 marroqu¨ªes marchan por Sadam
Millares de personas se manifestaron ayer pac¨ªficamente durante m¨¢s de tres horas por el centro de Rabat en solidaridad con el pueblo iraqu¨ª y contra la guerra. La manifestaci¨®n, que reuni¨® a m¨¢s de 300.000 personas, fue la movilizaci¨®n popular m¨¢s importante registrada en Marruecos desde la marcha verde hacia el S¨¢hara, en 1975. La marcha, que contaba con el permiso oficial, hab¨ªa sido convocada por los cinco partidos de la oposici¨®n y las organizaciones sindicales, los mismos que protagonizaron el pasado d¨ªa 28 una huelga general, tambi¨¦n en apoyo de Irak.
Mucho antes de las 11 de la ma?ana, hora prevista para iniciarse la marcha en solidaridad con el pueblo iraqu¨ª, la explanada de Bab el Alou, cerca de la Medina, en la confluencia del centro de la ciudad con el barrio del Ocean, aparec¨ªa llena de gente. Sin embargo, la polic¨ªa y el Ej¨¦rcito hab¨ªan madrugado mucho m¨¢s, para incrementar ostensiblemente los servicios de vigilancia en los puntos estrat¨¦gicos y calientes de la poblaci¨®n, y especialmente en las cercan¨ªas de las embajadas m¨¢s conflictivas.El tr¨¢fico hab¨ªa sido cortado en el n¨²cleo central de Rabat, pero ello no impidi¨® que una verdadera riada de personas fuera confluyendo, en perfecta disciplina, en el punto de salida.
Durante m¨¢s de tres horas los manifestantes desfilaron a lo largo de un recorrido de m¨¢s de tres kil¨®metros, por la avenida de Hassan II, Mohamed V y La Victoria, donde los integrantes se fueron dispersando lentamente.
No hubo ni un solo incidente de importancia, entre otras razones porque los servicios de seguridad de los cinco partidos de la oposici¨®n han estado durante estos ¨²ltimos d¨ªas examinando con todo detalle la operaci¨®n, como si se tratara de un movimiento t¨¢ctico militar. Las consignas y las pancartas hab¨ªan sido previamente discutidas y aprobadas por los estrategas de la marcha.
Se quemaron banderas. Era lo previsto. Pero s¨®lo la de Estados Unidos, Francia, Israel y el Reino Unido. En ning¨²n momento se quemaron banderas de Espa?a, a pesar de que fue un tema largamente debatido en el seno de la organizaci¨®n. M¨¢s detalles: cada una de las pancartas estaba numerada y llevaba el sello de los convocantes, eliminando sorpresas y provocaciones.
A los periodistas occidentales se les hab¨ªa convocado, junto con los compa?eros marroqu¨ªes en cabeza de la marcha, dispuestos todos ellos a ofrecer protecci¨®n ante posibles agresiones. Pero no hizo falta.
La marcha fue compacta, sin que se notara ninguna diferencia entre los miembros de los diferentes partidos. Los lemas y las canciones que se cantaron tambi¨¦n fueron unitarios. Los m¨¢s coreados eran los que hac¨ªan referencia a Estados Unidos y a Francia.
R¨ªtmicamente, como en un di¨¢logo, los manifestantes de una punta gritaban: "Bush, asesino", mientras que desde la otra parte del grupo se contestaba: "Mitterrand, criminal". Alguien en alg¨²n momento intent¨® introducir en el canto de protesta el nombre de Felipe Gonz¨¢lez, pero la muchedumbre no le sigui¨®. [Seg¨²n la agencia Efe tambi¨¦n se profirieron gritos de "Bush, Mitterrand, Gonz¨¢lez asesinos"].
Hubo contadas alusiones al Ej¨¦rcito marroqu¨ª y a su presencia en Arabia Saud¨ª, pero los organizadores y los manifestantes ten¨ªan presente el reciente discurso del rey prohibiendo y amenazando a quienes hicieran cr¨ªticas a esta cuesti¨®n.
Hubo, sin embargo, excepciones. Se escuch¨® alg¨²n grito contra Hassan II -lo pronunci¨® un joven subido a hombros de un compa?ero con el rostro envuelto en una bandera iraqu¨ª-. Tambi¨¦n hubo referencias al Ej¨¦rcito marroqu¨ª frente al edificio del Parlamento. Hubo tambi¨¦n alguna que otra pancarta en espa?ol y la fotograf¨ªa del l¨ªder rife?o Abdelkrim.
Pero lo m¨¢s impresionante de esta marcha fueron los ¨²ltimos 500 metros, configurados por una masa compacta y disciplinada de integristas en formaci¨®n paramilitar, d¨¢ndose la mano y siguiendo con perfecto orden las consignas de sus dirigentes. En un momento dado alzaron todos ellos el dedo ¨ªndice hacia el cielo y esperaron la orden. Luego prorrumpieron un¨¢nimemente en gritos de "Al¨¢ es grande". Despu¨¦s prosiguieron su marcha en silencio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.