La reforma agr¨ªcola divide a los pa¨ªses del norte y el sur de la CE a la baja de los tipos

La divisi¨®n entre los intereses enfrentados del norte y el sur de la CE fue el resultado del primer an¨¢lisis por parte de los ministros de Agricultura de la CE sobre el proyecto de reforma agr¨ªcola presentado por la Comisi¨®n Europea. Todos aceptan la necesidad de efectuar cambios para poner fin a la sangr¨ªa presupuestaria por el aumento imparable de los gastos agrarios, pero los del norte se niegan a perder los privilegios de una pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n (PAC) orientada a primar las explotaciones grandes e intensivas. El ministro espa?ol Carlos Romero mostr¨® su oposici¨®n a aceptar cualquier medida de reforma de los mercados antes de que las compensaciones est¨¦n en marcha.Los ministros de Agricultura de los Doce, despu¨¦s de dos d¨ªas de discusiones, se negaron ayer a vincular la reforma de la (PAC) con las negociaciones de la Ronda de Uruguay del GATT. El acuerdo un¨¢nime fue mantener la propuesta inicial del pasado 6 de noviembre, consistente en recortar un 30% las subvenciones al campo.

Los Doce olvidan incluso la oferta de flexibilizaci¨®n que la Comunidad hizo el 6 de diciembre, en un intento in¨²til de evitar el fracaso con que concluy¨® la conferencia ministerial de la Ronda de Uruguay el pasado 7 de diciembre en Bruselas. La reforma de la PAC, seg¨²n la opini¨®n mayoritaria, llevar¨¢ un a?o y nadie quiere que la ligaz¨®n de este tema con el GATT sirva para meter prisa.

Seg¨²n responsables comunitarios, esta cerraz¨®n abre un conflicto pol¨ªtico. El acuerdo del GATT es la m¨¢xima prioridad de EE UU -intransigente en su exigencia de que la Comunidad recorte un 75% sus subvenciones- para evitar que una guerra comercial rompa el frente creado ante el conflicto del Golfo.

M¨¢s que por el GATT, la reforma de la PAC se convierte en indispensable porque "desde 1973 la producci¨®n agr¨ªcola de la CE ha aumentado un 2% por a?o, mientras el consumo interno s¨®lo ha crecido un 0,5%". Este desfase ha originado la acumulaci¨®n cr¨®nica de excedentes, cuya financiaci¨®n costar¨¢ este a?o 485.000 millones de pesetas al presupuesto comunitario.

La Comisi¨®n reconoce la inutilidad de la pol¨ªtica de topes establecida y la injusticia de la financiaci¨®n, que favorece a las grandes explotaciones m¨¢s rentables y, sobre todo, a los principales operadores de los mercados. Los peque?os agricultores son los grandes sacrificados.

Los pa¨ªses del norte, especialmente Gran Breta?a, Holanda y Francia se niegan a ver reducidos los privilegios de sus explotaciones m¨¢s rentables. Los del sur -Espa?a, Grecia, Portugal e Irlanda - apoyan la nueva filosof¨ªa, pero se niegan a aceptar cualquier rebaja en precios garantizados y cuotas de producci¨®n antes de que est¨¦n en marcha las compensaciones prometidas.