Fallece el acad¨¦mico y crit¨ªco Ricardo Gull¨®n
Premio Pr¨ªncipe de Asturias en 1989, siempre se consider¨® ante todo un lector apasionado
El cr¨ªtico literario y acad¨¦mico de la Lengua Ricardo Gull¨®n falleci¨® ayer, a los 83 a?os, en su domicilio de Madrid a consecuencia de un infarto de miocardio. Hoy ser¨¢ enterrado en Astorga, donde naci¨® en 1908 y donde hab¨ªa manifestado que quer¨ªa reposar. "No puedo competir en atletismo contra un joven", acostumbraba a decir cuando se le preguntaba por su estado de salud, "pero puedo desaarle al julepe o a las siete y media. Soy un experto". Ricardo Gull¨®n, nacido en Astorga en 1908, fue premio Pr¨ªncipe de Asturias en 1989 e ingres¨® en la Real Academia Espa?ola en octubre del pasado a?o.
Ricardo Gull¨®n falleci¨® en la madrugada del lunes en su casa de Madrid. El escritor leon¨¦s Antonio Pereira, que estuvo con ¨¦l hasta las diez de la noche, le encontr¨® "m¨¢s vigoroso que nunca, lleno de proyectos a largo plazo y dispuesto a ir a Le¨®n a recoger el nombramiento de hijo predilecto", informa Marif¨¦ Moreno. El Pr¨ªncipe Felipe envi¨® un telegrama de p¨¦same a la familia de quien obtuvo el premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras en 1989, en el que expresa su dolor por "tan irreparable p¨¦rdida"Gull¨®n ingres¨® en la Real Academia Espa?ola con un discurso sobre Juan Ram¨®n Jim¨¦nez. Pas¨® a ocupar el sill¨®n C, para el que hab¨ªa sido elegido en diciembre de 1989.
"Lo importante", se?alaba, ,les llegar antes al lector que soy que al profesor, al experto o al autor". Siempre fue un lector apasionado. M¨¢s de una vez record¨® c¨®mo, veintea?ero, le¨ªa a Baroja en el r¨¢pido de San Sebasti¨¢n, dos libros a la ida y otros dos a la vuelta.
Gull¨®n fue autor de 32 libros y casi 900 art¨ªculos. Republicano, fue encarcelado al finalizar la guerra civil. Liberado por intercesi¨®n de Luis Rosales y Felipe Vivanco, se exili¨® a Am¨¦rica, y, durante casi 30 a?os, dio clases en Puerto Rico y Estados Unidos, aunque un robo le despoj¨® en la Universidad de Austin (Texas) de ingente cantidad de documentos, sobre todo cartas, que hab¨ªa ordenado ya para elaborar un libro de memorias. Entre las obras de Gull¨®n, destacan La poes¨ªa de Jorge Guill¨¦n (1949), Gald¨®s, novelista moderno (1967), Garc¨ªa M¨¢rquez o el arte de contar (1970) y Una po¨¦tica para Antonio Machado (1969). Sobre Antonio Machado public¨® cuatro libros, y otro sobre Juan Ram¨®n. Nunca se recat¨® de hablar de su gran admiraci¨®n por Machado, pero con Juan Ram¨®n ten¨ªa una especie de deuda: el poeta onubense fue el ¨²nico suscriptor de Bolet¨ªn ¨²ltimo, una revista que Gull¨®n e Ildefonso Manuel Gil publicaban a principios de los a?os treinta.
Cuando o¨ªa hablar de crisis de creaci¨®n en la literatura espa?ola, sosten¨ªa que la poes¨ªa estaba "espl¨¦ndida" y la novela "no agoniza: el panorama del siglo es impresionante". Pero invocaba a Graci¨¢n: "M¨¢s valen quintaesencias que f¨¢rragos".
Como acad¨¦mico, le importaba trabajar en "una investigaci¨®n activa en el porvenir de la lengua espa?ola". No cre¨ªa en infalibilidades, y apuntaba a veces que la Academia se uni¨® a la campa?a de la derecha para que Gald¨®s no recibiera el Nobel.
Adem¨¢s de hijo predilecto de Astorga, Gull¨®n era hijo adoptivo de Santander, donde fue fiscal de la Audiencia en los a?os cuarenta, informa Jes¨²s Delgado. "Encontr¨¦", recordaba, "un esp¨ªritu de cuerpo que no era elitista".
Babelia
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