Leer entre pucheros

"Estaba harta de relacionarme s¨®lo con los pucheros mientras mi marido y mis hijos hac¨ªan su vida". As¨ª explica un ama de casa de mediana edad su participaci¨®n en el taller de animaci¨®n a la lectura de la biblioteca p¨²blica de Hortaleza. Unas 200 mujeres, y algunos hombres, se acercan como ella al mundo del libro a trav¨¦s de los talleres organizados en las bibliotecas de ocho barrios madrile?os.

La biblioteca de Hortaleza tiene un ambiente especial el d¨ªa que comienza el taller de animaci¨®n a la lectura. La orden de silencio obligatorio se incumple y reina el jolgorio. Diecinueve mujeres de unos 40 a?os y un hombre de la misma edad se han apuntado a este taller siguiendo el reclamo de un cartel que dice: "Leer no cuesta dinero". No saben muy bien en qu¨¦ consistir¨¢ el curso, pero tienen claro que quieren salir de casa, relacionarse y aprender cosas nuevas. Todas ellas son amas de casa y la mayor¨ªa no posee el Graduado Escolar. "Al principio me daba cargo de conciencia sentarme en una silla a leer un libro en vez de coser, planchar o limpiar, pero he llegado a la conclusi¨®n de que hay tiempo para todo", explica Paquita Canales, un ama de casa de 47 a?os, casada y sin hijos. "Nunca he tenido costumbre de leer, pero hace poco empec¨¦ a preparar el Graduado Escolar y decid¨ª apuntarme a este taller para aprender a concentrarme en la lectura", cuenta Gloria Mart¨ªnez, de 48 a?os, con cinco hijos que le animan a estudiar.

Eloy S¨¢nchez es el ¨²nico hombre apuntado al taller. "Hace tres a?os, cuando lleg¨® por primera vez, ven¨ªa cohibido como un pajarito", asegura Carmen Magari?os, la monitora. "Es un hombre muy majo y se ha integrado bien entre nosotras", dice Paquita. "Yo s¨®lo hab¨ªa le¨ªdo novelas del Oeste, pero ahora les he cogido el tranquillo a los libros", afirma Eloy, que, con una invalidez absoluta para trabajar desde hace 10 a?os, participa en varias actividades culturales en el barrio de Hortaleza.

M¨¢s ni?as que ni?os

Las bibliotecas est¨¢n infrautilizadas por los adultos, especialmente por las mujeres. "De los 45.976 socios que ten¨ªan en 1989 los 15 centros de lectura de la ciudad de Madrid, m¨¢s del 50% eran hombres", asegura Marina Navarro, coordinadora de actividades culturales de la red de bibliotecas de la Comunidad. "El objetivo de los talleres de animaci¨®n a la lectura es familiarizar con las bibliotecas a los adultos que apenas las utilizan, sobre todo a las mujeres", a?ade. Por este motivo, los talleres se dirigen de manera especial al p¨²blico femenino, aunque en algunos de ellos tambi¨¦n participan hombres."El 70% de los adultos que acuden a consultar libros son hombres", comenta Gloria Garc¨ªa, una de las encargadas de la biblioteca de Hortaleza. "Sin embargo, a la sala de lectura infantil vienen m¨¢s ni?as que ni?os", a?ade. "Muchas mujeres se han enterado de la existencia de estos talleres de animaci¨®n a la lectura por medio de sus hijos", explica Carmen Magari?os.

Los talleres pueden ser de iniciaci¨®n y de continuidad. Los primeros se celebran en jornadas semanales de dos horas. Los de continuidad son mensuales y tienen una duraci¨®n de octubre a mayo. Tres monitoras coordinan las clases, que cuentan con un m¨¢ximo de 25 mujeres por aula.

En los cursos de iniciaci¨®n se utilizan textos que enganchan con temas cercanos a las mujeres que acuden a los talleres. El hombrecito vestido de gris, de Fernando Alonso; Anillos de oro, de Ana Diosdado, y La sonrisa etrusca, de Jos¨¦ Luis Sampedro, son los libros elegidos para meter el gusanillo de la lectura. Los textos se leen, se comentan y sirven de base para ejercicios de creatividad. En los talleres de continuidad las bibliograf¨ªas abarcan a autores como Ana Mar¨ªa Matute, Borges, Bioy Casares, Buero Vallejo, Delibes, y Gloria Fuertes. En la actualidad son ocho las bibliotecas que participan de esta iniciativa: Retiro, Hortaleza, Aluche, Canillejas, Fuencarral, Moratalaz, Orcasitas y Usera.