El Gobierno socialista franc¨¦s castiga al polic¨ªa que revel¨® un esc¨¢ndalo electoral

Un fuerte olor a podrido ha acompa?ado el regreso de las querellas pol¨ªticas francesas al t¨¦rmino de la guerra del Golfo. El primer esc¨¢ndalo de la posguerra es la decisi¨®n del ministro del Interior, Philippe Marchand, de expulsar de la polic¨ªa a Antoine Gaudino, el inspector de la Brigada de Delitos Econ¨®micos de Marsella que descubri¨® los turbios secretos de la financiaci¨®n de la ¨²ltima campa?a electoral de Fran?ois Mitterrand.

El pasado oto?o, Gaudino revel¨® en su libro L'enqu¨¦te impossible (La investigaci¨®n imposible) que las ¨²ltimas campa?as electorales socialistas, incluida la que en 1988 volvi¨® a llevar a Mitterrand al palacio del El¨ªseo, sede de la presidencia, fueron parcialmente financiadas por una empresa fantasma de Marsella especializada en el mecanismo de las falsas facturas.Ese libro apareci¨® meses despu¨¦s de que la clase pol¨ªtica francesa hubiera decidido concederse una amnist¨ªa general por cualquier asunto de este tipo.

En ning¨²n momento, el poder socialista ha acusado a Gaudino de mentiroso. Ni uno solo de los socialistas citados en su libro como presuntos implicados en el manejo de dinero sucio -entre ellos, el actual ministro de Justicia, Henry Nallet, tesorero de la campa?a de Mitterrand- ha presenta do querella contra el inspector.

Para Justificar la sanci¨®n, el flamante ministro del Interior Marchand se ha limitado a afirmar: "El inspector Gaudino ha violado un deber fundamental de todo ciudadano: la discreci¨®n".

El polic¨ªa, seg¨²n Marchand, cometi¨® un acto "antidemocr¨¢tico" al publicar en su libro los resultados de una investigaci¨®n policial. Una investigaci¨®n, dice, por su parte, el inspector, r¨¢pidamente ahogada por sus superiores de Marsella en cuanto comenz¨® a descubrirse que los socialistas tampoco eran trigo limpio en materia de cuentas.

"Inadmisible"

En una conferencia de prensa celebrada ayer, Gaudino subray¨® que el ministro del Interior no ha puesto en duda la veracidad de sus afirmaciones. "Si he dicho la verdad", afirm¨®, "esta sanci¨®n es aberrante, incoherente e injusta". ?sa fue tambi¨¦n la opini¨®n del Sindicato de la Magistratura, que calific¨® de "inadmisible" y "escandalosa" la expulsi¨®n del inspector.La sanci¨®n aplicada al inspector de polic¨ªa, afirm¨® el citado organismo en, una carta al ministro del Interior, "hace suponer que algunos asuntos escapan en Francia a la aplicaci¨®n de las leyes en vigor".

Los magistrados denunciaron que las afirmaciones del libro La investigaci¨®n imposible no hayan sido sometidas a la verificaci¨®n de la autoridad judicial.

Gaudino, seg¨²n el Sindicato de la Magistratura, "cumpli¨® con su obligaci¨®n" al "violar el deber de reserva" para denunciar " Infracciones manifiestas de la ley". El inspector record¨® con amargura que, antes de llegar al poder, los socialistas franceses "sol¨ªan predicar" la independencia de la justicia frente al poder de los pol¨ªticos. "En verdad", manifest¨® Gaudino, "la izquierda ha cambiado mucho en los ¨²ltimos a?os".

El diario conservador Le Figaro vio ayer en la sanci¨®n del Ministerio del Interior al inspector "toda una confesi¨®n de debilidad" por parte de los gobernantes socialistas.