"Esto es el 'paraiso"

CH. N., "Estoy harto de ver el cielo cuadrado", dice Emilio Luna a su familia en cada visita. "Entiendo que ¨¦l tenga que pagar, porque rob¨®, pero ya lleva siete meses en la c¨¢rcel sin juicio", explica su madre, Emilia Manotas. Lamenta que no le permitieran entregar a su hijo, de 24 a?os, un televisor en Reyes. Poco despu¨¦s sale de los locutorios un grupo de familiares de etarras. No hacen declaraciones porque no se f¨ªan de "c¨®mo ser¨¢n reproducidas".

Domingo, d¨ªa habitual de visita, hay menos de una docena de coches junto a la c¨¢rcel situada a 200 kil¨®metros de Madrid y a doce de Manzanares (Ciudad Real). Muchos de los presos no tienen quien les vaya a ver.

Al otro lado de la carretera, las cosas cambian. "En' comparaci¨®n, esto es el 'para¨ªso'", afirma el preso magreb¨ª. Su ed¨¦n es cumplir la parte final de la condena en la zona de r¨¦gimen abierto. "Lo peor es la comida. Las instalaciones est¨¢n bastante estropeadas, pero al menos te da el aire", a?ade mientras mira de reojo hacia donde se encuentran la mayor¨ªa de los funcionarios. ?l no quiere seguir el camino de los dos compa?eros que d¨ªas atr¨¢s hablaron con periodistas de El Mundo, luego castigados con el regreso al recinto cerrado.

Entre los reclusos que trabajan en esta c¨¢rcel granja se escuchan abundantes quejas. Sin embargo, aseguran que aqu¨ª reciben mejor trato que en la zona cerrada.