Chinch¨®n, an¨ªs, plaza y pasi¨®n
200 vecinos participan en la representaci¨®n de la crucifixi¨®n y otras escenas de la vida de Cristo
De las pasiones vivientes que se celebran por estas fechas en Madrid, la que se desarrolla el S¨¢bado Santo en Chinch¨®n es la m¨¢s antigua. Con la de este a?o ser¨¢n 29 representaciones, iniciadas en 1963, cuando el padre Lezama lleg¨® a este pueblo con la idea de realizar un v¨ªa crucis viviente, recuperando as¨ª unos autos sacramentales representados en el siglo XVII. En Tielmes hay otra tradici¨®n que se repite el Domingo de Resurrecci¨®n: la quema del Judas.
PAQUI HERN?NDEZLa pasi¨®n es de los 200 vecinos de este pueblo que, voluntaria y desinteresadamente, se prestan como actores espont¨¢neos encarnando a soldados romanos, santas mujeres, ap¨®stoles o al mismo Jes¨²s. Este personaje es el que sin duda mayor n¨²mero de miradas cautiva, sobre todo en las escenas m¨¢s dif¨ªciles: el recorrido con la cruz y el calvario.Miguel ?ngel Moya es un frutero de 27 a?os y hace de Cristo, sustituyendo a Antonio Catal¨¢n desde hace 10 a?os en estos pasajes b¨ªblicos. Antonio estuvo representando toda la obra durante mucho tiempo, pero con el paso de los a?os tuvo que solicitar un sustituto, ocup¨¢ndose ahora s¨®lo de la cena, la oraci¨®n y prendimiento y la resurrecci¨®n, que cierra el espect¨¢culo sobre el p¨®rtico de la Iglesia.
Miguel ?ngel, a sus 18 a?os, cuando se le ofreci¨® este papel, se neg¨®. Ahora est¨¢ dispuesto a seguir en la brecha hasta que un d¨ªa alguien le insin¨²e que no re¨²ne las buenas condiciones f¨ªsicas con las que hoy cuenta. Practica deporte durante todo el a?o, porque es jugador de balonmano. Y esto le ayuda a hacer un largo recorrido con una cruz de unos 60 kilos.
Primera ca¨ªda
Sobre la primera ca¨ªda, a la entrada de la plaza por la columna de los Franceses, dice: "Es un descanso para m¨ª, pues llego echo polvo por la posici¨®n tan inc¨®moda que tengo que llevar. Pero en este trayecto reflexiono sobre mi familia y amigos y pienso en toda esa gente que pasa calamidades". Cree que cualquiera podr¨ªa hacer su papel, aunque reconoce que "hay que sentirlo dentro. He intentado hacer teatro y no he podido. Entender a Cristo me ayuda a representarle".
Despu¨¦s revive su muerte. colgado sobre una cruz durante: m¨¢s de 20 minutos, agarrado de pies y manos a tres clavos que forman su ¨²nica sujeci¨®n. Pero ah¨ª no hay miedo, a pesar de reconocer el peligro que existe al elevar el madero: conf¨ªa plenamente en Pedro Garc¨ªa, herrero de profesi¨®n, el say¨®n principal que le clava. Su ¨²nica preocupaci¨®n aqu¨ª es tratar de hacer el play back lo mejor posible. "Debo estar muy pendiente del di¨¢logo, sobre todo en esos jadeos Y en la respiraci¨®n entrecortada".
Miguel ?ngel hace este comentario en un descanso de uno de los ensayos que se realizan esta semana. Eran las 22.30 y llov¨ªa. El tiempo es el principal enemigo con el que tiene que contar.
Hace unos 15 a?os nev¨® el d¨ªa de la representaci¨®n. Pero los ladrones y Jes¨²s se negaron a suspender el acto, teniendo que lamentar un paro cardiaco que su fri¨® el Buen Ladr¨®n en la cruz Todo por no defraudar a las 20.000 personas que acuden cada a?o a presenciar al menos alguna escena de la representaci¨®n.
La quema del Judas
Para Pilar Montero, la veterana del equipo, con 71 a?os de edad quien lleva los 29 a?os al frente de la direcci¨®n, es emocionante ver la plaza abarrotada de gente confiesa que "a¨²n cada a?o sigo temblando y no deja de sorprenderme ese silencio en medio de miles de personas en el momento de la crucifixi¨®n".
En la localidad de Tielmes se celebra el pr¨®ximo domingo la puesta y quema del Judas, representado por un gran ¨¢rbol despojado de sus ramas, con el que se forma una gigantesca figura humana en forma de cruz. Los juderos, mozos que acaban de cumplir los 18 a?os, son los encargados de cortar el ¨¢lamo o palo-judas, que la noche del S¨¢bado Santo visten con ramas de olivo, entre bromas y limonada. Despu¨¦s, los dos mozos m¨¢s intr¨¦pidos colocan en lo alto del poste una enormecabeza. Tras la quema del conjunto, la gente va al campo a comer el t¨ªpico hornazo.
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