Forzada desde los ocho a?os bajo amenazas de muerte

El aborto que ha supuesto el Ingreso en prisi¨®n del ginec¨®logo Germ¨¢n S¨¢enz de Santamar¨ªa fue comunicado a la Guardia Civil por la propia joven que sufri¨® la intervenci¨®n, Monserrat E. C., de 14 a?os, cuando se atrevi¨® a denunciar las relaciones sexuales que manten¨ªa con su primo Andr¨¦s Ruiz Exp¨®sito. ?ste le hab¨ªa "amenazado con matarla si se resl st¨ªa o se lo dec¨ªa a alguien".Acompa?ada por su madre y un cu?ado, Monserrat explic¨® que desde los ocho a?os, cuando a ¨¦l "le ven¨ªa en gana, la citaba y se la llevaba en su coche a caminos solitarios y all¨ª bien dentro del veh¨ªculo se acostaba con ella o bien le dec¨ªa que le tocase o lo masturbase". En su declaraci¨®n posterior ante el juez afirm¨® de nuevo "que no hab¨ªa dicho nada a su madre por el miedo que le ten¨ªa a su primo y explic¨® que "no hab¨ªa salido nunca con ning¨²n muchacho del pueblo, pues ¨¦ste le dec¨ªa que como la viera con alg¨²n amigo le pegaba dos tiros".

Las amenazas de Ruiz Exp¨®sito se extendieron a una hermana de Monserrat y, a su marido cuando la joven, huyendo de ¨¦l, se fue a vivir temporalmente a su casa en Granada. Su primo llamaba continuamente por tel¨¦fono y les dec¨ªa que, "si no soltaban a la ni?a, iba a buscar la ruina en su casa". Fueron estas amenazas las que, tras siete a?os de silencio, impulsaron a Monserrat a contarlo todo.

Antes de acudir a la cl¨ªnica de S¨¢enz de Santamar¨ªa. Andr¨¦s intent¨® convencer a la joven para que abortase en Portugal, a lo que ¨¦sta se opuso por el temor de que sus padres sospechasen algo al tener que estar varios d¨ªas de viaje. Para que la intervenci¨®n se pudiese realizar en la cl¨ªnica malague?a -uno de los primeros centros privados acreditados para la interrupci¨®n voluntaria de embarazos-, Ruiz Exp¨®sito falsific¨® la autorizaci¨®n paterna imprescindible para los abortos en menores.