De la coca¨ªna al tr¨¢fico de influencias

La detenci¨®n del abogado valenciano Rafael Palop el pasado 14 de enero, junto a otras siete personas de nacionalidades chilena y colombina -todos ellos acusados de traficar con coca¨ªna-, ha supuesto el ¨²ltimo cap¨ªtulo de la trama del llamado caso Naseiro, que se inici¨® hace un a?o. El 9 de abril de 1990, el juez Luis Manglano orden¨® la detenci¨®n e incomunicaci¨®n del entonces tesorero del Partido Popular, Rosendo Naseiro, y del concejal valenciano del mismo partido Salvador Palop, hermano del abogado acusado de narcotr¨¢fico y miembro de la ejecutiva provincial popular.

El delegado de la empresa Dragados y Construcciones en el Pa¨ªs Valenciano, Luis Janini; el representante de la compa?¨ªa constructora Huarte, Carlos Bonet; el arquitecto municipal de Cullera (Valencia), Luis Latorre, y el promotor inmobiliario de la misma localidad y gerente de una firma de mantenimiento de sem¨¢foros, Jos¨¦ Balaguer, completaron la n¨®mina de detenciones ordenadas por el magistrado valenciano por un presunto delito de cohecho.

Indicios de delito

Este delito, que sanciona penalmente el soborno a funcionarios p¨²blicos, fue imputado a los detenidos, por el juez, que estim¨® la existencia de indicios de que los militantes del Partido Popular hab¨ªan obtenido dinero ilegal para f¨ªnanciar su partido a cambio de decisiones pol¨ªticas favorecedoras de determinados intereses empresariales. El caso provoc¨® tambi¨¦n el procesamiento del diputado del PP Angel Sanchis.Cuatro meses antes, el mismo magistrado hab¨ªa autorizado la intervenci¨®n telef¨®nica de la vivienda de los hermanos Palop, usada por ambos como despacho profesional, en relaci¨®n con tina investigaci¨®n policial por presunto tr¨¢fico de coca¨ªna en la que aparec¨ªa implicado el abogado Rafael Palop.

Los polic¨ªas valencianos encargados de las escuchas telef¨®nicas trasladaron semanas m¨¢s tarde al magistrado var¨ªas cintas grabadas en las que el hermano peque?o de la familia, el concejal popular del Ayuntamiento de Valencia Salvador Palop manten¨ªa distintas conversaciones sospechosas. Las continuas comunicaciones del concejal con el entonces secretario de finanzas del Partido Popular, Rosendo Naseiro, y con los empresarios detenidos, en las que se hablaba habitualmente de dinero y "comisiones", en relaci¨®n con los intereses de estas empresas, convirtieron la inicial investigaci¨®n sobre un delito de drogas en un esc¨¢ndalo pol¨ªtico.

Los agentes ofrecieron al juez pruebas suficientes para iniciar la instrucci¨®n de unas diligencias por el presunto delito de cohecho, que los medios de comunicaci¨®n denominaron caso Naseiro. Varios meses m¨¢s tarde los mismos funcionarios policiales encargados de las escuchas telef¨®nicas continuaron la investigaci¨®n para la que inicialmente hab¨ªan sido designados. Rafael Palop ya no usaba, en aquellas fechas, su tel¨¦fono particular, pero segu¨ªa manteniendo contactos con personas sospechosas de dedicarse al narcotr¨¢fico desde un bar cercano a su domicilio.

El pasado 14 de enero la polic¨ªa, casi un a?o despu¨¦s del inicio del llamado caso Naseiro, deten¨ªa a Rafael Palop y a otras siete personas acusadas de tr¨¢fico de coca¨ªna. Los agentes encontraron 1,9 kilos de esta droga en un piso de Valencia y otros dos kilogramos camuflados en alfombrillas en Madrid.

El celo policial en esta operaci¨®n coordinada por el fiscal antidroga de Valencia, Luis S¨¢nz, ten¨ªa una segunda lectura. Los funcionarios adscritos al caso fueron acusados por dirigentes del Partido Popular de "servir" a los intereses pol¨ªticos de una investigaci¨®n ordenada por un juez progresista que, seg¨²n estas afirmaciones, pretend¨ªa involucrar al partido conservador en un esc¨¢ndalo pol¨ªtico.

La satisfacci¨®n policial al culminar esta ¨²ltima operaci¨®n era una respuesta silenciosa a estas especulaciones y parec¨ªa demostrar que las escuchas ordenadas inicialmente hab¨ªan tenido justificaci¨®n. Rafael Palop y los otros detenidos ingresaron en prisi¨®n por orden del magistrado titular del juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero seis de Valencia, Francisco Blat, que el pasado 13 de marzo decret¨® su libertad, tras depositar una fianza de dos millones.

El fiscal antidroga recurri¨® el auto de libertad de Rafael Palop, que fue denegado por el juez, y posteriormente apel¨® ante la Audiencia de Valencia esta decisi¨®n, todav¨ªa pendiente de resoluci¨®n Luis Sanz ha solicitado, por otro lado, la inhibici¨®n del juzgado en la instrucci¨®n del sumarlo y ha pedido que pase a la Audiencia Nacional.

Un a?o despu¨¦s del inicio del caso Naseiro los presuntos implicados esperan de la Sala Segunda del Tribunal Supremo la convocatoria de la vista oral del juicio. En este intervalo de tiempo el magistrado Luis Manglano ha abandonado la jurisdicci¨®n penal por la contencioso administrativa, y Rosendo Naseiro ya no es responsable de las finanzas del Partido Popular. Salvador Palop, por su parte, contin¨²a como concejal del Ayuntamiento de Valencia, aunque su dedicaci¨®n pol¨ªtica disminuy¨® de forma considerable y no repetir¨¢ en las listas del PP.

Los dirigentes empresariales valencianos inculpados, que han mantenido un absoluto silencio a lo largo de este periodo de tiempo, siguen asimismo en los puestos directivos que ocupaban en sus empresas. En el verano del a?o pasado el partido de izquierda nacionalista Unitat del Poble Valenci¨¤ (UPV) ejercit¨® la acci¨®n popular y present¨® una querella contra los inculpados, que fue admitida a tr¨¢mite por el Tribunal Supremo.

Esta formaci¨®n pol¨ªtica justific¨® su decisi¨®n por la necesidad de oponerse a cualquier intento de archivo de las diligencias.