Promotores y empresarios alertan sobre los riesgos del mecenazgo

El patrocinio cultural tiene m¨²ltiples beneficios, pero no est¨¢ exento de riesgos, advirtieron ayer promotores y empresarios durante la segunda jornada del simposl o sobre el tema que hoy ser¨¢ clausurado en Barcelona. Unos y otros coincidieron en sefialar que el mecenazgo no puede ni debe sustituir a las instituciones p¨²blicas. Uno de los participantes asegur¨® que el Reino Unido y sobre todo Estados Unidos, pa¨ªses en los que existen mayores facilidades para la pr¨¢ctica del patrocinio cultural, "distan rnucho de ser ejemplos perfectos".Los riesgos a los que se refirieron los participantes se dan en el patrocinio de actividades o instituciones culturales estables y no en el de actuacl ones concretas, como la Financiaci¨®n de una gira de una Figura del rock, de un concierto o de una exposici¨®n. Entidades como el teatro del Liceo, por ejemplo, no puederi, ni deben confiar sus estructuras b¨¢sicas a la iniciativa privada, se?al¨® su administrador, Josep Maria Busquets, dado que la continuidad de las aportaciones empresariales est¨¢ sujeta a la evoluci¨®n de la econom¨ªa. Puede e intenta, eso s¨ª, apoyarse en el patrocinio para la financiaci¨®n de una producci¨®n o para la wlebraci¨®n de un concierto o un recita].

Para los empresarios supone tambi¨¦n un riesgo su vinculaci¨®n a una activ 1 dad o 1 nst 1 tuc 1 ¨®n cuya continuidad dependa en gran medida de sus aportaciones. El eventual cese de ¨¦stas podr¨ªa ocasionar, en este caso, la desaparici¨®n de la actividad patrocinada y causar a la empresa perjuicios mucho mayores para su imagen de marca que los beneficios obtenidos previamente con su acci¨®n.

Rigor y profesionalidad

Cualquier iniciativa en favor del patrimonio o de las artes vivas tambi¨¦n puede tener efectos contrarlos a los deseados, para organizadores y patrocinadores, si se desarrolla sin las garant¨ªas que se derivan de una planificaci¨®n a medio plazo como m¨ªnimo y de una gesti¨®n rigurosa y eficaz.Algunos empresarios lamentaron, adem¨¢s del deficiente tratamiento fiscal que se aplica al patrocinio, que algunas de las propuestas que reciban sean impulsadas por "entidades mal orgaruzadas". Justificaron tambi¨¦n su decisi¨®n de rechazar muchos proyectos con el hecho de que "se presentan con escaso margen de tiempo, no incorporan un estudio de costos detallado, no precisan las contraprestaciones que la empresa va a obtener de su aportaci¨®n o se refieren a temas pol¨¦micos".