Favorable acogida en Londres del musical 'Matador'

Matador, el musical inspirado en la vida de El Cordob¨¦s y el primero que se presenta en el West End con un tema enteramente espa?ol, se estren¨® el pasado martes en el Queen's Theatre de Londres. Mientras, un ?piquete de unas 10 se?oras maduras sosten¨ªa pancartas en el exterior y repart¨ªa folletos contra las corridas de toros. "?Este musical glorifica una matanza y adem¨¢s es aburrido!", vociferaba una de ellas. Las primeras reacciones de la prensa han sido bastante favorables.

Para la ocasi¨®n se dieron cita celebridades del mundo del espect¨¢culo brit¨¢nico, incluyendo Torn Jones y Jason Connery, aunque no fue posible confirmar si Manuel Ben¨ªtez -como se rumoreaba- se encontraba en el teatro.Los creadores de Matador se han esforzado por evitar todo aquello que pudiera interpretarse como apolog¨ªa del espect¨¢culo taurino, e incluso han considerado oportuno hacer una declaraci¨®n de intenciones en este sentido en el programa de mano. Y, desde luego, la obra tampoco resulta aburrida. La m¨²sica de Milce Leander ofrece pegadizas melod¨ªas -particularmente A boy from nowhere, que Tom Jones convirti¨® en un gran ¨¦xito hace cuatro a?os-, y la orquestaci¨®n resulta bastante m¨¢s sofisticada de lo que suele ser corriente en el actual musical anglosaj¨®n, La direcci¨®n de El¨ªjah Moshinsky ha dotado de notable teatralidad a la historia, que se mueve con ritmo. Y los decorados de William Dudley son atractivos y por momentos espectaculares.

Pero es a la coreograf¨ªa flamenca de Rafael Aguilar a la que se debe lo mejor del espect¨¢culo, con una dram¨¢tica escena de lavanderas rememorando a golpes de guijarro la guerra civil, y tres impresionantes apariciones del toro, simbolizado por una falange de seis bailarines con el cordob¨¦s Francisco P¨¦rez Ar¨¦valo a la cabeza, que se ganaron una de las m¨¢s sonadas y merecidas ovaciones de la noche.

Clich¨¦s

Sin embargo, errores de c¨¢lculo y elich¨¦s tampoco faltan. No es muy afortunado -y roza la caricatura- utilizar en los di¨¢logos un ingl¨¦s con acento espa?ol o representar la riqueza de Espa?a en un n¨²mero que mezcla nazarenos en procesi¨®n, vendedores de naranjas y chicas agitanadas.En ocasiones, ese hispanismo difuso se hace ligeramente insoportable. Y la poco convincente idea de dotar al torero -encarnado con gran presencia y muchas ganas por John Barrowman- de una conciencia social que le enfrenta a un Franco con bast¨®n arruina en gran medida la segunda parte del espect¨¢culo, que cuenta adem¨¢s con la desafortunada intervenvi¨®n de Stefanie Powers en el desangelado papel de una estrella de Hollywood enamorada del protagonista y empefiada en demostrarle lo horrible que es eso de matar toros. No es extra?o que el cr¨ªtico de The Times se atreviera a sugerir que uno sale ganando si se abandona el teatro en el entreacto.

Nuria Espert -que prepara Carmen para el Covent Garden yse encontraba en la audienciano consider¨® oportuno aventurar ninguna cr¨ªtica, pero Inmaculada, Mar¨ªa y Lola, que sonespa?olas y venden programasen el teatro, opinaban que sin ser un mal espect¨¢culo, se podr¨ªa haber beneficiado dem¨¢s colaboradores espa?oles.