Fin de juego en Extremo Oriente
La guerra fr¨ªa subsiste en Asia, pero la visita de Mija¨ªl Gorbachov a Jap¨®n puede ayudar a ponerle fin. En Europa, el muro de Berl¨ªn ya no se interpone en la mejora de relaciones con los vecinos de Mosc¨². En Extremo Oriente, las islas que Stalin arrebat¨® a un derrotado Jap¨®n en 1945 todav¨ªa son un obst¨¢culo.Si Gorbachov puede encontrar un modo de devolv¨¦rselas a sus propietarios de derecho, es probable que Jap¨®n responda con unas muy necesarias inversiones que puedan transformar no s¨®lo la vacilante econom¨ªa sovi¨¦tica, sino tambi¨¦n el panorama pol¨ªtico asi¨¢tico. Poco puede hacer directamente Estados Unidos para promover este provechoso intercambio, pero los americanos pueden, seguramente, esperar un resultado favorable. Los ambiciosos planes de Gorbachov para reconstruir la econom¨ªa sovi¨¦tica dependen de la tranquilidad con sus vecinos y de la ayuda exterior. Y la confianza de Jap¨®n es cr¨ªtica en ambos casos. ( ... )Jap¨®n est¨¢ dispuesto a ayudar con m¨¢s de 20.000 millones de d¨®lares en ayuda al desarrollo y pr¨¦stamos destinados a animar a los asustadizos inversores japoneses. ( ... ) En privado, Tokio reconoce que est¨¢ deseando firmar un tratado de paz, y un cheque, si Mosc¨² promete devolver todas las islas en alg¨²n momento. ( ... ) Ayudar¨ªa a transformar la Uni¨®n Sovi¨¦tica y rehacer las relaciones de Extremo Oriente para muchos a?os.
, 17 de abril
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