A igual trabajo, menor salario

En la Pen¨ªnsula son conocidos como los vietnamitas, aunque en el sur prefieren llamarles los de Biafra y en Canarias responden al apelativo de conguitos. Se trata de los trabajadores de las cajas de ahorro que, por su particular relaci¨®n laboral, se han ganado esos apelativos. Pero no todos; s¨®lo los que entraron a trabajar a partir de 1982, y que por obra y gracia de un convenio colectivo no pueden ascender por antig¨¹edad como el resto, sino exclusivamente por oposici¨®n. Sus salarios son mucho m¨¢s bajos que los de sus compa?eros, aunque realicen las mismas tareas.

Los sindicatos dicen que son casi 20.000 personas las que tienen su trayectoria profesional congelada" y la patronal asegura que se trata de unos 15.000 los que entraron a trabajar en 1982. Fue entonces cuando se firm¨® el XIII convenio colectivo, estableciendo que los que entraran a partir de esa fecha no podr¨ªan ascender por antiguedad, como el resto de sus compa?eros, sino s¨®lo por oposici¨®n.De esta manera se crearon en las Cajas de Ahorro dos mundos laborales completamente diferentes. A uno de ellos, el envejecer en la profesi¨®n s¨®lo les retribuir¨¢, para su desgracia, arrugas en la cara; porque si quieren ascender, su ¨²nica opci¨®n es aplicarse y hacer una oposici¨®n.

Mientras los sindicatos sit¨²an la frontera entre los trabajadores de antes y despu¨¦s del mundial de f¨²tbol en la discriminaci¨®n salarial, el dirigente de la patronal encuentra la diferencia en la psicolog¨ªa de los mismos. El post 82 , "es un empleado muy inquieto ante la preparaci¨®n y la formaci¨®n, con grandes deseos de adquirir conocimientos te¨®ricos y pr¨¢cticos para conseguir la movilidad profesional", se?ala Ricardo Pradas, secretario general de la Asociaci¨®n de Cajas de Ahorro para las Relaciones Laborales (ACARL).

El XIII convenio colectivo de las Cajas de Ahorro fue Firmado exclusivamente por la asociaci¨®n profesional APECA, ahora integrada en la Confederaci¨®n Sindical Independiente, que contaba entonces con el 60% de representatividad. La patronal dice que con esta cl¨¢usula buscaban "motivar al empleado a la promoci¨®n y la capacitaci¨®n porque la plantilla se hab¨ªa quedado un poco anquilosada", explica Ricardo Pradas. Y refuerza su hip¨®tesis afirmando que el 30% de los que entraron a trabajar entre 1982 y 1987 "ya han accedido a categor¨ªas superiores a trav¨¦s de oposiciones".

Las centrales sindicales apelan al inter¨¦s de las entidades financieras de reducir los gastos de personal a trav¨¦s del convenio del 82. "Las oposiciones en las Cajas de Ahorro son siempre para las dos categor¨ªas m¨¢s bajas auxiliar C y ayudante de ahorro- a partir de ah¨ª tienen que hacer oposiciones internas", explica ?ngel Hidalgo, del sindicato de UGT. Hidalgo a?ade que de esta manera se consigue 11 mano de obra barata que va a estar delante de una terminal de teleproceso, aunque no est¨¦n obligados ni cualificados para ello". Su hom¨®logo de Comisiones dice que existen entidades en las que el 50% de su plantilla son ayudantes de ahorro -figura equivalente a la de los antiguos ordenanzas- que realizan tareas superiores a su puesto por lo que cobran un suplemento.

A esta acusaci¨®n de intentar reducir la plantilla, el portavoz de las Cajas contesta que la repercusi¨®n en el peso del gasto de personal "no es tan importante". Pero s¨ª lo es la creaci¨®n de puestos de trabajo. "Somos un sector puntero en creaci¨®n de empleo con un crecimiento del mismo entre 1982 y 1984 del 9%", se?alan en la patronal.