Lectura posmoderna de Maquiavelo

Al aplicarse la l¨®gica del presidente chileno, Patricio Aylwin, en su entrevista a EL PAIS del pasado 7 de abril, cuando se refer¨ªa a Pinochet, podremos razonar de la siguiente manera:Fue necesario a este patriota (Pinochet) ser un terrible dictador para que se descubriera su lado humano, respetuoso y chistoso. Lo que no queda claro es el alcance de este corolario cuando es aplicado a los diablos y a los santos. O sea, ?cu¨¢l es el grado de perversidad que hay en un santo y cu¨¢l el grado de santidad en un diablo?

Si fuera posible preguntarle al actual presidente de Chile su opini¨®n sobre Allende, probablemente dir¨ªa que fue un marxista con alg¨²n contenido (m¨ªnimo, por supuesto) democr¨¢tico.

A partir de esta l¨®gica, quienes mejor leyeron a Maquiavelo fueron los democristianos, que ayudaron a destituir al Gobierno legal -pero peligroso- de la Unidad Popular, prefiriendo tolerar a la dictadura, en la oposici¨®n, supuestamente menos mala que la dictadura marxista, como modo de volver a?os despu¨¦s al poder, en los brazos del pueblo.

?Ser¨ªa ¨¦sta una lectura neoliberal de Maquiavelo?

La seriedad y la honestidad tienen tambi¨¦n su dosis de cinismo. Por suerte que para los honestos c¨ªnicos el argumento de la realidad es siempre su criterio de verdad: la pol¨ªtica es el arte de lo posible Por supuesto, este posible significa, una vez m¨¢s, hacer lo posible para llegar al poder (los medios importan, pero en una dosis muy pequena, pues, a la larga, la gente los olvida).Gracias, don Aylwin, por su lecci¨®n posmoderna de Maquiavelo. Otra lecci¨®n se la debemos a Bush y a Mitterrand por Irak.

Definitivamente, estas nuevas lecciones han entrado en el mundo posmoderno. L¨¢ stima que los alumnos no tengan derecho a contestar a los maestros.

Me parecer¨ªa que estas lecciones tendr¨ªan que entrar en la secci¨®n Caso pendiente de EL PA?S.-