Reestreno neoyorquino

Dos salas cinematogr¨¢ficas de Nueva York, la Film Forum y la Bligraph, proyectar¨¢n a partir de hoy, fecha que se considera la de su nacimiento, Ciudadano Kane, la obra maestra de Orson Welles, que fue proyectada por vez primera en el Palace Theater de Broadway.El d¨ªa del estreno de Ciudadano Kane, Orson Welles ten¨ªa tan s¨®lo 26 a?os de edad y la pel¨ªcula dirigida por ¨¦l conten¨ªa ya todo el vigor que caracteriz¨® los trabajos de madurez del entonces in¨¦dito y jovencisimo cineasta, trabajos que le convirtieron en uno de los m¨¢s grandes creadores de cine de la historia.

La proyecci¨®n de Ciudadano Kane en las dos salas neoyorquinas antes aludidas se llevar¨¢ a cabo con dos copias nuevas y minuciosamente cuidadas de la pel¨ªcula. Con estas copias se pretenden mostrar al p¨²blico todas las sutilezas y la grandeza de la pel¨ªcula, que curiosamente muchos aficionados al cine, sobre todo los m¨¢s j¨®venes, han visto una y otra vez, pero nunca en su forma de proyecci¨®n adecuada y genuina, es decir, siempre a trav¨¦s de las peri¨®dicas emisiones del filme que llevan a cabo las cadenas de la televisi¨®n estadounidense.

Blanco y negro

Ciudadano Kane continua consider¨¢ndose en Estados Unidos una pel¨ªcula plenamente vigente, a pesar de que cerrara la gran era del blanco y negro, iniciada con El nacimiento de una naci¨®n, de D. W. Griffith. Desde Ciudadano Kane, cualquier intento de hacer cine en blanco y negro es un homenaje a aquella ¨¦poca, de la que Griffith y el propio Welles fueron nombres fundamentales. Manhattan de Woody Allen, Toro -Salvaje de Martin Scorsese, 8 y medio de Federico Fellini, son algunos de los muchos homenajes a aquel cine.

La obra de Welles, que comparti¨® por Ciudadano Kane un ¨®scar al mejor gui¨®n con Herman J. MankiewicZ, contin¨²a teniendo un discurso actual. La lucha por el poder y la ambici¨®n encarnada por el editor Charles Foster Kane -contrafigura de WiIliam Randolph Hearst- son atribuibles a otros muchos personajes actuales.

En su momento, Ciudadano Kane sorprendi¨® y desconcert¨® al p¨²blico norteamericano y a la propia industria de Hollywood, que ve¨ªa perpleja y sin entender por qu¨¦ ocurr¨ªa la ascenci¨®n de Orson Weiles, fallecido hace seis a?os, en 1985. Cada uno de los fotogramas de la pel¨ªcula muestran la fuerza y la arrogancia de su creador, as¨ª como su impaciencia por hacer algo distinto, in¨¦dito, diferente a todo lo que hasta entonces se hab¨ªa hecho en Hollywood. Este reestreno neoyorquino de la legendaria Ciudadano Kane est¨¢ patrocinado por dos compa?¨ªas de producci¨®n cinematogr¨¢fica: la Paramount Pictures y la Turner Entertainment Company.