El hombre esponja

Hay verdad en la exageraci¨®n de que Ciudadano Kane es la mejor pel¨ªcula de todas. Hoy es moneda de uso com¨²n, pero las cosas son siempre m¨¢s ricas que su simplificaci¨®n sumaria: es, sin duda, una de las obras m¨¢s perfectas y libres de la historia de Hollywood, pero sobre ella y su alcance todav¨ªa flotan algunos de los imprecisos residuos que tras de s¨ª dejan las leyendas en la memoria.La mejor creaci¨®n de la pel¨ªcula tiene nombre propio y se llama Orson Welles. El cineasta surgi¨® en cuanto tal de ella. Cuando comenz¨® a realizarla, Welles era un aficionado en materia cinematogr¨¢fica, pero sali¨® de ella convertido en un cineasta. Su inmenso talento y su capacidad de absorci¨®n del talento ajeno, que le convirti¨® en una especie de hombre esponja, capaz de atraer hacia s¨ª todo cuanto de inteligente le rodeaba, abonan esta idea, que sanciona el hecho de que su segundo filme, El esplendor de los Amberson, fuera reestructurado y peinado por sus productores.

Dice atinadamente Carringer que Welles, que escribi¨® esta vez el gui¨®n del filme sin dominar todav¨ªa el oficio de la escritura cinematogr¨¢fica (en la que a?os despu¨¦s alcanz¨® la maestr¨ªa), no fue ajeno a esta tragedia est¨¦tica, pues Welles, todav¨ªa un guionista inexperto, sobrecarg¨® la historia y dedujo de ella un filme formidable pero desmedido, que hoy ser¨ªa imprescindible ver, con ojos distantes, totalmente restaurado.

El talento del verdadero artista surge de sus tropiezos. Los dos fracasos hicieron al cineasta e hicieron tambi¨¦n su leyenda, una leyenda tan inmortal como esa obra de madurez, Una historia inmortal, en la que M7elles ya es enteramente due?o de su genio, como lo es en Sed de mal, en Campanadas a medianoche y en otras obras que no es aventurado situar a la altura e incluso por encima de Kane. La superioridad de este filme radica en que fue no el mejor, sino el primero en hacerse, y en el hecho de que surgi¨® en una ¨¦poca en la que se gestaba una honda mutaci¨®n del lenguaje cinematogr¨¢fico, de la que Kane se hizo proa. La condici¨®n de hombre esponja de Welles le permiti¨® convocar en forma de pifia a los hombres adecuados para concentrar en un solo Filme todos los cambios revolucionarios que flotaban en otros muchos de manera dispersa y asistem¨¢tica.