Contundente victoria de Sainz en C¨®rcega

Carlos Sainz y Luis Moya rompieron ayer otra tradici¨®n al ganar el Rally de C¨®rcega, quinta prueba puntuable para el mundial. Sainz se convirti¨® ayer en el cuarto piloto extranjero que gana en C¨®rcega en 34 a?os. La pareja espa?ola acab¨® con una ventaja de 1m 5s sobre el franc¨¦s Didier Auriol (Lancia), despu¨¦s de dominar con autoridad en la ¨²ltima etapa. Se trata de la s¨¦ptima victoria de Sainz en el Campeonato del Mundo y la tercera de esta temporada. Sainz, adem¨¢s, sigue demostrando que su Toyota es, en estos momentos, superior al Lancia. Con este triunfo, Sainz y Toyota se colocan en inmejorable situaci¨®n para conseguir el doble t¨ªtulo mundial.

El campe¨®n empez¨® la ¨²ltima jornada del rally con s¨®lo 11 segundos de ventaja sobre Auriol, ganador de las tres ¨²ltimas ediciones. Pero Sainz empez¨® la ma?ana convencido de que iba a ganar a Auriol. Lo hab¨ªa hecho en las tres primeras etapas del rally y no ten¨ªa por qu¨¦ dudar de su capacidad. A favor del franc¨¦s estaba la tradici¨®n Hab¨ªa ganado las tres ¨²ltimas ediciones y, adem¨¢s, la historia dice que C¨®rcega es una plaza reservada a los franceses. Hasta ayer, s¨®lo tres extranjeros (el alem¨¢n Stramle, el italiano Munari y el Finland¨¦s Alen) hab¨ªan ganado en C¨®rcega.A la hora de la verdad, la tradici¨®n no sirvi¨® de mucho ante el empuje de Sainz. La emoci¨®n que todos reservaban para el ¨²ltimo d¨ªa s¨®lo fue una ilusi¨®n. Ni siquiera un soplo En realidad, de no haber sido por la penalizaci¨®n sufrida el primer d¨ªa -todo un minuto-, Sainz no hubiese concedido opci¨®n alguna a sus rivales.

Desde el primer kil¨®metro del ¨²ltimo d¨ªa (compuesto por siete tramos cronometrados, alguno de ellos de hasta 44 kil¨®metros), Sainz y Moya rodaron al m¨¢ximo de sus posibilidades. Alguien temi¨® que el Toyota se resintiera del esfuerzo suplementario al que hab¨ªa sido sometido por sus propietarios en las etapas anteriores con el fin de recuperar el minuto de penalizaci¨®n. Pero el Celica aguant¨® todo lo que le exigieron, tanto en seco como en mojado.

El tiempo fue el peor adversario de los pilotos. Se hab¨ªa anunciado lluvia, pero ¨¦sta no lleg¨®, aunque el cielo estuvo siempre amenazador. Ello caus¨® verdaderos dolores de cabeza a los pilotos antes de cada tramo pues todos dudaban al elegir los neum¨¢ticos. En la primeras especiales, se pudo utilizar los slicks, gomas lisas para terreno seco, y se rod¨® muy r¨¢pido. Eso hizo que en los dos primeros tramos se batieran los r¨¦cords del pasado a?o. En el primero, ganado por el franc¨¦s Fran?ois Delecour (Ford), Sainz aventaj¨® a Auriol en dos segundos y, en el siguiente, coincidiendo precisamente con el abandono de Delecour por problemas de transmisi¨®n, el espa?ol aument¨® hasta 16 segundos la cliferencia con respecto a Auriol.

Auriol se rinde

Entonces apareci¨® la. temida lluvia. Se baj¨® el ritmo pero Sainz sigui¨® aventajando a Auriol, ya que los Pirelli del piloto espa?ol se adaptaron mejor que los Michelin de Lancia. En s¨®lo dos cronometradas, se disip¨® cualquier duda sobre el nombre del ganador de la prueba. Hasta la especial de Llamone, la m¨¢s larga de la ¨²ltima etapa (44 kil¨®metros), Auriol luch¨® para que se respetara la tradici¨®n, pero despu¨¦s de ver los tiempos de esa especial reconoci¨®: "No hay nada que hacer, nos conformaremos con ser segundos".

La desilusi¨®n del piloto de Lancia estaba justificada. Hab¨ªa perdido 29 segundos de una tirada y, a falta ¨²nicamente de tres tramos, s¨®lo un milagro pod¨ªa darle la victoria. Tras esa especial cuatro cosas quedaban claras: Sainz iba a ganar el rally, el campe¨®n es muy superior en pilotaje al aspirante designado por Lancia para arrebatarle el t¨ªtulo, el Celica es ya mejor que el Delta, y los Pirelli, superiores a los Michelin.

En el reagrupamiento de Baleone, todos sab¨ªan que el rally estaba sentenciado. Sainz sali¨® sudoroso y hambriento de su coche. No era para menos, despu¨¦s de conducir al 100% durante m¨¢s de media hora. Engull¨® su plato de pasta con la sonrisa en el rostro y se dispuso a afrontar el ¨²ltimo tr¨¢mite. Su copiloto, Luis Moya, avisaba: "Los tres ¨²ltimos tramos casi sobran". Era imposible, fue imposible, que Auriol recuperase 50 segundos en 64 kil¨®metros.

M¨¢s a¨²n, Sainz acab¨® imponi¨¦ndose por m¨¢s de un minuto.

La pareja espa?ola ha aumentado su ventaja en el liderazgo del campeonato del mundo de pilotos, y el finland¨¦s Juha Kankkunen (Lancia) se encuentra ya a 22 puntos. En la clasificaci¨®n de marcas tambi¨¦n Toyota supera con clarldad a Lancia, gracias a sus tres victorias, las de Sainz, contra una de los italianos.