Don Felipe recuerda en Lisboa el exilio de sus abuelos en Portugal

El pr¨ªncipe Felipe de Borb¨®n comenz¨® ayer su visita oficial a Portugal, el pa¨ªs que, seg¨²n sus palabras, acogi¨® a sus abuelos y en el que su padre pas¨® parte de la juventud. El exilio de su familia, la supresi¨®n de la dictadura en ambos pa¨ªses y el inter¨¦s por un futuro com¨²n dentro de la Comunidad Europea fueron las ideas centrales de los discursos pronunciados tanto por el Pr¨ªncipe de Asturias como por el presidente de Portugal, Mario Soares.

Don Felipe de Borb¨®n ha sido recibido en Portugal -el primer pa¨ªs europeo que visita de manera oficial- con los honores de un jefe de Estado. Mario Soares recibi¨® a don Felipe en el aeropuerto de Lisboa, a primera hora de la tarde, a pie de escalerilla, haciendo hueco en una agenda especialmente sobrecargada por las negociaciones sobre la paz de Angola y el despacho con el primer ministro, Anibal Cavaco Silva.El presidente Soares y su mujer, quien ayer celebraba su cumplea?os, acompa?aron a don Felipe a monasterio manuelino de los Jer¨®nimos, a la tumba del escritor nacional Luis de Camoens, al monolito erigido en recuerdo del poeta Fernando de Pessoa y al palacio presidencial de Belem, donde el Pr¨ªncipe entreg¨® una carta del rey Juan Carlos a Mario Soares.

El presidente portugu¨¦s impuso al Pr¨ªncipe la gran cruz de la Orden Militar y ambos se intercambiaron regalos: un libro y un astrolabio de plata para don Felipe y unas l¨¢minas y un abanico para el matrimonio Soares.

Visita "important¨ªsima"

Mario Soares calific¨® la visita del pr¨ªncipe heredero de "important¨ªsima", en un excelente momento de relaciones bilaterales, porque, dijo "contribuir¨¢n a que el futuro Rey de Espa?a conozca Portugal tan bien como lo conoce su padre".

El jefe de Estado luso defini¨® al pr¨ªncipe como un joven "muy agradable, inteligente y con una gran curiosidad intelectual" y declar¨® que le recib¨ªa como si fuera de la familia, "porque as¨ª nos reciben a nosotros en Espa?a".

Don Felipe y Soares hablaron cada uno en su idioma, si bien haci¨¦ndolo muy despacio y con continuas sonrisas por parte de ambos.

Varios centenares de turistas, una buena parte de ellos espa?oles, aplaudieron a don Felipe cuando se le rindi¨® honores en la plaza del Imperio. Entre los aplausos, volvieron a o¨ªrse los piropos que ya van siendo habituales en los actos en los que est¨¢ presente el Pr¨ªncipe de Asturias, siempre lanzados desde el sector femenino del p¨²blico.

A ¨²ltima hora de la tarde de ayer, don Felipe ofreci¨® una recepci¨®n a la colectividad espa?ola en Portugal. En el pa¨ªs vecino viven actualmente alrededor de 8.000 espa?oles, peque?os empresarios, en su inmensa mayor¨ªa descendientes de inmigrantes llegados de Galicia.

Por la noche, el presidente Soares ofreci¨® una cena al Pr¨ªncipe. Don Felipe resalt¨® en el brindis buen clima de las relaciones entre ambos pa¨ªses. "El desconocimiento, el recelo y el prejuicio han sido sustituidos por la profunda convicci¨®n de que lo que es bueno para uno de nuestros dos pa¨ªses redunda necesariamente en beneficio del otro", dijo.