La ruleta rusa de J?rg Haider
Crece la popularidad del exc¨¦ntrico gobernador racista de la provincia austriaca de Carintia
J?rg Haider, gobernador de la provincia austr¨ªaca de Carintia y l¨ªder del partido de derechas y populista SFP?, llamado por sus detractores el Le Pen de Austria, dio el s¨¢bado su ¨²ltimo golpe propagand¨ªstico al efectuar un salto mortal a las aguas de un r¨ªo desde un puente de 96 metros de altura en la competici¨®n llamada Bungy-Jump, una pr¨¢ctica m¨¢s suicida que deportiva, relativamente popular en su regi¨®n. Haider, que cultiva su cuerpo y su imagen de acuerdo con la tradici¨®n nacional-socialista, destaca por su desprecio hacia los ciudadanos de los pa¨ªses del Este de Europa. Cuenta ya, sin embargo, con el 18% de los esca?os en el Parlamento nacional, y su popularidad crece.
"Y ahora se volvi¨® loco", titulaba su informaci¨®n sobre el asunto la agencia de noticias austr¨ªaca APA, citando opiniones recogidas entre la poblaci¨®n de Carintia, tras enterarse de los ¨²ltimos planes del gobernador, cuya popularidad crece peligrosamente. Tiene ya el 18% de los esca?os del Parlamento austriaco, y ese porcentaje podr¨ªa aumentar en las pr¨®ximas elecciones.Haider caus¨® durante la fiesta del Primero de Mayo un esc¨¢ndalo nacional en su habitual arenga contra los extranjeros, especialmente contra los inmigrantes y refugiados que llegan. a la rep¨²blica alpina. Luego de un estruendoso aplauso de sus seguidores, dijo que desde que Lech Walesa asumi¨® el cargo de presidente polaco "ha engordado mucho m¨¢s de lo que ha crecido, lo que es simb¨®lico para describir la mentalidad que domina en Polonia".
Las exigencias de Haider de un "nuevo esp¨ªritu de trabajo en el Este" fueron calificadas por el ministro de Ciencias, Erhard Busek, del partido conservador, como "una llamada a los instintos m¨¢s primitivos de la poblaci¨®n". Peter Pilz, l¨ªder del Partido Verde Alternativo, critic¨® a su vez que J?rg Haider recurriera a prejuicios que encasillan a los ciudadanos del Este europeo como "flojos" o "poco trabajadores". "Un dirigente polaco como Lech Walesa vendr¨ªa mucho mejor a Carintia que J?rg Haider, que s¨®lo se ocupa de dejarse ver por todas partes, jugar al tenis y abrir la boca".
Simpat¨ªas nazis
Haider, de 41 a?os, obsesionado con su estado f¨ªsico, ha hecho un culto de su musculatura, como es tradici¨®n hist¨®rica en su partido, al que a¨²n pertenecen algunos nost¨¢lgicos del Tercer Reich. El pol¨ªtico, hijo de un militante nacionalsocialista, niega rotundamente tener simpat¨ªas por el desaparecido partido nazi. Sin embargo, afirma que "no se puede calificar de criminal a la generaci¨®n de nuestros padres", refiri¨¦ndose tanto a soldados de la Wehrmacht -el Ej¨¦rcito regular de Alemania y Austria, unificadas por Adolf Hitler- como a los guardias de los campos de concentraci¨®n y a los miembros de las SS.
El gobernador, que se presenta al mundo como incorruptible, es desde 1986 el pol¨ªtico m¨¢s rico de Austria. En ese a?o fue cuando recibi¨® como regalo de su t¨ªo, Wilhelm Webhofer, la finca B?rental, la m¨¢s grande de Carintia. El predio fue convertido ala pureza aria en 1939, cuando la anterior due?a, una italiana jud¨ªa, se vio forzada a venderlo a un precio rid¨ªculo para escapar inmediatamente despu¨¦s de la persecuci¨®n nazi, abandonando el pa¨ªs.
Gozar del lujo
?l goza plenamente de su territorio, en donde se deja fotografiar a bordo de sus autom¨®viles deportivos, sus avionetas particulares o paseando por antiguos y frondosos bosques vestido con atuendos folcl¨®ricos carintios.
Una periodista le pregunt¨® el s¨¢bado a Haider si su pr¨®ximo golpe de propaganda seria la pr¨¢ctica de la ruleta rusa, y ¨¦l, rest¨¢ndole forzadamente hero¨ªsmo a su salto al vac¨ªo, dijo: "Algunos pol¨ªticos rompen una botella de cerveza al inaugurar un puente. Yo, en cambio, intento utilizar las instalaciones deportivas".
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