Una juez denuncia la falta de agua caliente en las celdas de la c¨¢rcel de Carabanchel
El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria n¨²mero 1 de Madrid, del que es titular Manuela Carmena, denuncia que no hay agua caliente en ninguna de las celdas del establecimiento de preventivos Madrid 1, de Carabachel, a pesar, dice, "de las temperaturas extremas" que est¨¢ soportando Madrid este invierno.
La juez Carmena ha utilizado este argumento, entre otros, para levantar las sanciones impuestas a varios internos de Carabanchel acusados de utilizar infiernillos en sus celdas para protegerse del fr¨ªo. Paralelamente, el juzgado ha levantado otra sanci¨®n impuesta a un interno acusado de utilizar cortinas para defender su intimidad.En un escrito oficial remitido al director de Carabanchel, la juez Carmena revela que la inexistencia de agua caliente en las celdas justifica que los internos se las "ingenien" como sea para guarecerse del fr¨ªo invernal, y que las carencias de la Administraci¨®n no deben servir como pretexto para sancionar el ingenio de los reclusos.
La titular de este Juzgado de Vigilancia penitenciaria n¨²mero 1 revela asimismo que Instituciones Penitenciarias est¨¢ quebrantando dos art¨ªculos de la Ley General Penitenciaria (LGP) al permitir que haya una media de seis internos en cada una de las celdas del establecimiento sde preventivos de Madrid 1.
Condiciones clim¨¢ticas
Carmena ampara su resoluci¨®n en el art¨ªculo 19 de la LGP, que establece que "todos los internos ser¨¢n alojados en celdas individuales". La juez arguye tambi¨¦n: "Tanto las dependencias destinadas al alojamiento nocturno de los recluidos como aquellas en las que se desarrolle la vida en com¨²n deber¨¢n satisfacer las necesidades de higiene y acondicionamiento de manera que el volumen de espacio, ventilaci¨®n, agua, alumbrado y calefacci¨®n se ajuste a las condiciones clim¨¢ticas de la localidad".
La direcci¨®n de Carabachel no permite que los internos utilicen infiernillos por considerarlos objetos prohibidos, de ah¨ª que la junta de r¨¦gimen y administraci¨®n del centro haya impuesto sanciones a varios de ellos, y motivo por el que ¨¦stos pidieron amparo a la juez. Carmena afirma que tales objetos, aun estando prohibidos por la junta de r¨¦gimen, "no son peligrosos por s¨ª mismos". En su opini¨®n, los infiernillos est¨¢n cubriendo, precisamente, las deficiencias de la Administraci¨®n. La juez sanciona: "La Administraci¨®n deber¨¢ suplir las ausencias de su conducta, sin sancionar actitudes que vienen determinadas fundamentalmente por dicha ausencia de servicios, que el art¨ªculo 19 de la LGP hizo obligatorios".
Respecto a las cortinas que utilizan algunos internos, la juez afirma: "Desde que este juzgado inspecciona regularmente ese centro [el de Carabanchel] ha observado c¨®mo los internos tienen que recurrir a su iniciativa y espontaneidad para conseguir hacerse cortinas que les permitan mantener una m¨ªnima intimidad entre el servicio [se refiere al aseo] y la celda, as¨ª como para evitar con ellas el calor o la luz, seg¨²n circunstancias". Con este otro argumento, la juez deja sin efecto la sanci¨®n impuesta por la junta de r¨¦gimen de Carabanchel al recluso Juan J. A., que la recurri¨®.
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