Los toreros encontraron al p¨²blico demasiado duro

EMILIO MART?NEZ Las cr¨ªticas en diversos grados al p¨²blico por la excesiva dureza que, seg¨²n los toreros, hab¨ªa demostrado con ellos, eran factor com¨²n de sus declaraciones al t¨¦rmino de la corrida. La acritud iba de m¨¢s a menos en este ¨®rden: Enrique Ponce, Ni?o de la Taurina y Armillita.

El primero lo expresaba con un ejemplo muy, gr¨¢fico: "La gente estaba con las u?as sacadas, demasiado dura y eso te pone el triunfo m¨¢s cuesta arriba, porque la materia prima, los toros, ten¨ªan guasita por su mansedumbre y escasez de fuerzas y ya era casi imposible lucirse". Entend¨ªa algo m¨¢s el enfado de los espectadores por sus fallos con la espada, aunque se disculpaba: "Intent¨¦ matarlos arriba, como prueba que al sexto le saqu¨¦ el acero cuando vi que quedaba tan bajo".

A?ad¨ªa que despu¨¦s se puso nervioso al escuchar el aviso y ya ech¨® por la calle de enmedio con el recurso del verduguillo: "Con ¨¦l soy m¨¢s seguro, pero como Madrid exige la perfecci¨®n, me di¨® miedo utilizarlo antes". Ponce recog¨ªa apresuradamente sus cosas porque hoy debe presentarse en el cuartel de Granada donde hace el servicio militar: "Me esperan unas cuantas guardias todav¨ªa".

Se desped¨ªa bromeando con un s¨ªmil sobre esta su actividad militar: "Como siga as¨ª con la espada, me van a arrestar en las pr¨¢cticas de tiro, porque no le pego a la diana del hoyo de las agujas".

Estrellarse en Madrid

Ni?o de la Taurina tampoco di¨® en la diana porque sus toros quedaron con la cara muy alta y no les ve¨ªa la muerte, dec¨ªa: "Tal vez haya influ¨ªdo tambi¨¦n el clima de protestas de parte del p¨²blico, que creo no ven¨ªan a cuento".

Se?alaba que a su segundo toro le extrajo los pocos muletazos que ten¨ªa hasta que se raj¨® y que con el sobrero era imposible lucirse, "por eso ni lo banderille¨¦". Finalizaba disculpando en parte al p¨²blico: "Se cansan porque no ven nada, pero nosotros no tenemos ninguna culpa del juego de los toros, ?no?".

Armillita afirmaba que ¨¦l s¨ª entend¨ªa en parte la dureza de la afici¨®n con ellos: "Es verdad que esa postura no es muy justita que digamos, pero relativamente compresible para m¨ª, que ando ya mucho en esto". Agregaba que esa reacci¨®n es universal y ocurre en todos los pa¨ªses que gozan "de la suerte de las corridas de toros".

El mexicano dec¨ªa que se vio por encima de su flojo lote y confiaba en que algunos af¨ªcionados coincidieran en ello; momento en que Enrique Bojilla, que ayuda al apoderado del diestro en la campa?a espa?ola, intervino: "Eso ha sido tan claro que lo tienen que haber visto todos".